13 de abril, 2020 | 19.55

Argentina, entre los países que gastan más en deuda que en salud

Por Cambiemos, el país quedó entre los que priorizan el pago del pasivo sobre el cuidado de los ciudadanos. Por esto, el Gobierno reestructurará los bonos.

Luego de una presidencia dedicada a la timba financiera y fondeada con un megaendeudamiento, Argentina quedó entre los 20 países que gastaron más en pagar sus pasivos que en salud pública. La situación insostenible derivó en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, decida reestructurar los bonos en moneda extranjera.

En un listado de las naciones que gastan más en deuda sobre el total de sus ingresos que en salud, Argentina se ubica en el lugar 17. A fines de 2019, el gobierno de Mauricio Macri destinaba el 28,7% de su recaudación a los intereses de los títulos públicos, mientras que sólo el 16,7% a mantener y mejorar el sistema sanitario.

El resultado que presenta el informe de la Campaña por el Jubileo de la Deuda (Jubilee Debt Campaign), da que el país le destinaba 12 puntos porcentuales más a las deudas que a la salud. Delante se ubican gobiernos africanos y asiáticos, a excepción de uno centroamericano, pero todos con niveles muy elevados de pobreza.

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La ONG británica, que promueve el perdón de los pasivos injustos e impagables de las naciones pobres, ubica como peor de todas a Angola, que eroga 36,2 puntos porcentuales más a los bonos. El podio lo completan Sri Lanka, con 34,6 pp, y Gambia, con 33,9 pp. La lista de los primeros 20 la completan Congo, Ghana, Zambia, Laos, Líbano, Pakistán, Camerún, El Salvador, Gabón, Montenegro, Egipto, Mauritania, Kenia, Argentina, Tunes, Jamaica y República Dominicana.

"El estudio no hace más que poner de relieve la inviabilidad del modelo de acumulación actual, basado en el híper-endeudamiento como sostén del libre movimiento de capitales y los gastos corrientes de estados desfinanciados. Refleja, además, el impacto diferencial de este modelo en países emergentes, que tras la crisis de 2008-2009 y la caída en el precio de las materias primas, aumentaron exponencialmente su nivel de deuda sin que ello se tradujera en mayores capacidades o nivel de infraestructura", planteó Santiago Lombardi Bouzas, integrante de OCIPEx, a El Destape.

El investigador esgrimió que "si no se lleva adelante una profunda revisión y reestructuración de deudas soberanas en países en desarrollo, no habrá margen para afrontar los costos de la lucha contra la pandemia causada por el COVID-19". "Es más, de no producirse un cambio significativo en las pautas actuales de liberalización financiera, regresividad y evasión tributaria, y privatización de servicios públicos, a la salida de esta coyuntura tendremos Estados más endeudados, trabajadores más endeudados, y a bancos y grandes corporaciones comprando barato e imponiendo las condiciones de salida de la recesión, como ya ocurrió tras la crisis de las hipotecas (en 2008 en Estados Unidos)", lanzó.

En la parte opuesta de la lista se ubican Nicaragua, que gastó en 2019 15,3 pp más en salud que en deuda, Esuatini (15,6 pp), Paraguay (15,6 pp), Zimbabue (18 pp), Costa Rica (25,1 pp) e Irán (33,8).