"Nosotros tenemos la creencia de que somos acreedores ambientales de aquellos países que vienen emitiendo gases causantes del calentamiento global desde 1850 en adelante, y esa deuda debe ser traducida en transferencia de tecnología que nos permita adaptarnos al cambio climático", afirmó el secretario de Ambiente y Recursos Sustentables de la Nación, Sergio Lorusso.
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Tras participar del acto de apertura del foro junto con el ministro de Agricultura, el titular de la cartera ambiental dijo que los países de la región "están trabajando para que haya más inclusión, más consumo y que la gente esté bien. No vamos a sacrificar el crecimiento de nuestro pueblo para cumplir con obligaciones que debieron haberse cumplido hace 30 años por los países que realmente emiten gases".
El funcionario fue uno de los más convencidos de que Argentina no tiene la responsabilidad de reducir la contaminación, al menos en un primer plano: "Un total de cinco países emiten el 56 por ciento del total de los gases causantes del efecto invernadero, mientras Argentina no llega al 1 por ciento. No nos pueden impedir a nosotros crecer, dar de comer y llevar dignidad a nuestro pueblo", agregó Lorusso.
Asimismo, el secretario de Ambiente recordó que Estados Unidos, con apenas el 4 por ciento del total de la población mundial, "es responsable de casi el 25 por ciento del total de las emisiones", y agregó que el trabajo que realiza Argentina "es para generar mitigación, pero fundamentalmente para lograr la adaptación porque el cambio climático golpea a los que menos tienen".
Con miras a la cumbre mundial de diciembre próximo en París (Francia), los panelistas disertaron ante unas 3.000 personas que asistieron el jueves último al Teatro Gran Rex, con entrada libre y gratuita, e intentaron instalar por primera vez en el país al cambio climático como eje estratégico productivo nacional, y mundial.
En este sentido, el secretario de Agricultura, Gabriel Delgado, expresó a El Destape: "estamos trabajando hace muchos años en este tema. Este Foro tiene por objetivo sensibilizar a toda la sociedad respecto de los alcances y la trascendencia que pueda tener para todos los efectos del cambio climático". Lo cierto es que hay una relación directa entre la pobreza y el impacto de los desastres climáticos, cada vez más frecuentes, como los períodos de sequía o inundaciones.
"El problema del cambio climático es de afectación directa en la seguridad alimentaria, ya que va a perjudicar a los países más vulnerables", dijo a este medio el ministro Casamiquela, y agregó que "desde el punto de vista político, nosotros vamos a trabajar en mitigar la emisión de gases invernadero, pero fundamentalmente en adaptar la producción de nuestro país a los nuevos cambios que se vienen".
En tanto, el director del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Rubén Echeverría, señaló que "el cambio climático es irreversible. Tenemos una gran responsabilidad y un gran aporte para hacer, pero para eso debemos trabajar de manera conjunta y coordinada institucionalmente", mientras que destacó que "Argentina es pionero en siembra directa, ha sido pionero en buenísimas prácticas agrícolas y es por eso que es ejemplo a seguir para una cooperación internacional al respecto".
En ese marco, Casamiquela y Echeverría firmaron un convenio de cooperación técnica, incluyendo la investigación aplicada en cambio climático y adaptación de la agricultura; la innovación en introducción de nuevas variedades de especies forrajeras y combinación con otras producciones, como legumbres y ganadería silvopastoril, y el estudio de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre distintos suelos y cultivos, relacionados a la producción agropecuaria; entre otros aspectos.
Concretamente, el titular de la cartera agropecuaria dijo a este medio que Argentina impulsa políticas para avanzar en la producción sustentable "con dos ejes centrales como la siembra directa en 20 millones de hectáreas sobre 33 millones (sembradas), y el uso de biocombustibles (en el proceso productivo)". La quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), junto con la deforestación son de las principales actividades responsables de la emisión de gases que generan el efecto invernadero y calientan el planeta.
Otro de los problemas de Argentina es el crecimiento del cultivo de soja, contra el resto de los cultivos, ya que la menor rotación afecta la productividad de los suelos. En este sentido, Casamiquela advirtió que "ir contra la soja no tiene sentido, porque ofrece oportunidades a todo el mundo". Asimismo, aseguró que también hay espacio para otras producciones debido a que "se abrió el mercado de sorgo con China".