El proyecto de ley de Argentina Digital, que anoche fue aprobado por el Senado, obstuvo hoy dictamen favorable de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados y será tratado el martes que viene, en la última sesión del año.
La iniciativa impulsada por el oficialismo, que actualizará la Ley de Telecomunicaciones, no contó con apoyo de la oposición, pero el Frente para la Victoria impuso su mayoría. El debate comenzó con las exposiciones del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, que luego respondieron preguntas.
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Dentro de la oposición, la radical Patricia De Ferrari pidió que el proyecto sea girado también a su comisión, la de Defensa del Consumidor, al asegurar que "impacta de lleno tanto en la calidad del servicio como en el usuario", pero no tuvo éxito.
Miguel Giubergia, en tanto, se quejó de que, a diferencia del Senado, se les negó la posibilidad de "poder escuchar a los distintos actores y mejorar las propuestas", y además advirtió que la autoridad de aplicación no pondrá "límites a las grandes empresas".
Por el Frente Renovador, el santafesino Oscar "Cachi" Martínez sostuvo que el proyecto "es inconstitucional" porque "no construye un marco regulatorio, sino una cesión de facultades al poder administrador".
Por su parte, Federico Pinedo, del PRO, cuestionó lo que consideró un "simulacro de debate" montado por el oficialismo y sostuvo que "el marco regulatorio que se propone es indefinido". "Lo que hay que hacer es aumentar la calidad y la velocidad de acceso (de las TICs) a los hogares", opinó el macrista, que firmó un dictamen de minoría.
La Ley Argentina Digital declara como servicio público el uso y acceso a las redes de telecomunicaciones para licenciatarios de servicios de TICs, lo que habilita la regulación de tarifas en el mercado mayorista. Además, autoriza a las telefónicas a brindar servicio de televisión -excepto satelital- y declara a la telefonía fija como "servicio público", lo que implica que sus tarifas estén reguladas. Sin embargo, como no le da el mismo status a la telefonía móvil, originó algunas de las quejas de la oposición.
La iniciativa también introduce cambios en el régimen del servicio universal, elimina la larga distancia nacional -que implica mayores costos de la llamada- y prevé velocidades mínimas de las conexiones. También incorpora el concepto de neutralidad de la red, esto es, que el servicio de Internet no pueda variar la velocidad o las condiciones a las que se accede a los distintos sitios web.
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