La Cámara de Diputados convirtió en ley, con el respaldo del oficialismo y sus aliados, el proyecto de Argentina Digital, que reemplaza a la vieja Ley de Telecomunicaciones de la década del 70 y abre la puerta para el "triple play", entre otros puntos.
El proyecto fue aprobado en general por 131 votos que fueron aportados por el Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, Frente Cívico de Santiago del Estero, Movimiento Popular Neuquino, el Movimiento Solidario Popular, y el Frente por la Inclusión Social.
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En tanto, fuerzas políticas de centroderecha, radicales, socialistas, massistas y trotskistas reunieron 97 sufragios por el rechazo al proyecto promovido desde el gobierno.
Tras casi cuatro horas de debate y luego de la aprobación en general, el plenario de diputados en un trámite rápido realizó la votación en particular de cada uno de los capítulos que conforman esta estratégica iniciativa.
El debate del proyecto de Argentina Digital fue abierto por el presidente de la comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados, Mario Oporto (FPV), quien defendió la iniciativa, al señalar que con el mismo se pretende "profundizar este camino de justicia social con inclusión digital" y que "no hay acceso definitivo a la democratización si no hay acceso libre a las telecomunicaciones".
Desde el radicalismo, el jujeño Miguel Guibergia dijo que este proyecto "modifica peligrosamente las reglas de juego" y se quejó del apuro del oficialismo por sancionar el proyecto al afirmar que el FPV "evitó el debate".
En tanto, la massista Graciela Camaño afirmó que "es necesario actualizar la ley de telecomunicaciones", pero se quejó de que "este cuerpo que representa al pueblo no pueda cumplir con su funcionar de ser cámara revisora" y dijo que "no va a generar competencia ni inversiones" y tiene "contiene facultades delegadas al gobierno anticonstitucionales".
La norma, según sus fundamentos, busca alentar la competencia en el sector al permitir que una Pyme o una cooperativa proveedora de internet pueda llegar a cualquier punto del país pese a no tener infraestructura propia.
Respecto a los usuarios, permite que puedan optar por el prestador de los servicios sin importar cuál de ellos llega con infraestructura propia a la zona de residencia, y define a las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) como "servicio público en competencia". También, obliga a las TICs a suministrar acceso e interconexión a otros operadores y la regulación incluye desde redes troncales hasta bocas de acceso de los hogares.
Además, se reestructurarán los servicios incluidos dentro de lo que se denomina "Servicio Universal", que tendrán el mismo precio con la misma calidad en toda la Argentina, y da luz verde a las telefónicas para ingresar al sector audiovisual, modificando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (también conocida como Ley de Medios), pero impide que brinden TV satelital.
Elimina el servicio telefónico de larga distancia y autoriza a la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), creada por esta ley, a fijar plazos y localidades en donde las telefónicas estarán impedidas de dar TV paga.
Esa repartición también definirá qué operadores deben "desagregarse de la red local" o sea obligar a los que tienen una posición dominante a no brindar servicios domiciliarios y abrir su red a otros.
Además, el proyecto propone crear un Consejo Federal de las TIC. El proyecto permite a las telefónicas ingresar al sector audiovisual, aunque mantiene ciertas restricciones para dar TV satelital.
La AFTIC determinará plazos y localidades en donde las telefónicas no podrán dar TV paga, para evitar que ingresen en las localidades más pequeñas.
Las telefónicas podrán dar televisión por cable, a través de las redes de los cableoperadores, ya que el nuevo proyecto establece que hay una obligación de interconexión "para y entre licenciatarios", a las tarifas que fije el Estado.
El proyecto establece que los licenciatarios de servicios TIC "fijarán libremente sus precios, los que deberán ser justos y razonables" pero, a la vez, señala que esas tarifas podrán ser reguladas por la autoridad de aplicación "por razones de interés público".
La AFTIC no sólo podrá fijar precios sino que, además, otorgará licencias, regulará la interconexión, fijará las condiciones en que los operadores abrirán sus redes a la competencia y dispondrá de los fondos del servicio universal.
Finalmente, la AFTIC tendrá a su cargo el manejo de la empresa Ar-Sat, el Correo Argentino, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y el Plan Argentina Conectada.
Fuente: DyN y Télam