La Argentina mantuvo un déficit comercial de U$S 621 millones en el comercio exterior con Rusia durante 2014 debido a las compras de combustibles para mantener el abastecimiento energético, pero durante el primer bimestre de este año revirtió la tendencia. Entre enero y febrero el país logró un superávit de 46 millones de dólares, con importaciones por 20 millones y exportaciones por 67 millones, producto de una caída del 88% en la llegada de productos rusos, cifra que en un 94% corresponde a las menores compras de gasoil.
El año pasado las importaciones desde Rusia totalizaron 1.344 millones de dólares y las ventas de la Argentina hacia ese país fueron de la mitad, 723 millones, lo que determinó un intercambio comercial negativo, según un informe de la consultora Abeceb.
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En el 2011 la balanza comercial registró un desequilibrio de 24 millones de dólares, que un año después ascendió a 407 millones; y en 2013 trepó a 995 millones. La visita oficial de la presidenta Cristina Kirchner a la tierra de Vladimir Putin se da un contexto de un constante acercamiento entre ambos países y contempla el cierre de acuerdos para inversiones en sector petrolero y obras de infraestructura y comercio.
Según Abeceb, el gasoil concentró el 76% de las importaciones concretadas en 2014, cuando llegaron a 1.027,8 millones de dólares. En tanto, en ese año desde la Argentina se exportó carne bovina por 165,3 millones, el 22,9% del total, quesos por 94,4 millones, el 13,1%; y frutas frescas por 78,2 millones, el 10,8%.
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