El acuerdo entre Mauricio Macri y Elisa Carrió fue el bidón de nafta que terminó de incendiar el Frente Amplio UNEN. Ahora, el blanco de todos los dardos es el presidente de la UCR, el senador Ernesto Sanz, uno de los articuladores del denominado "Pacto de Palermo" entre el líder del PRO y la diputada.
El diputado Ricardo Alfonsín cuestionó a Sanz por su acercamiento al macrismo y le pidió "que sea respetuoso" de la conformación del FAU. "Le pediría a Sanz que sea respetuoso de los que formamos una fuerza y firmamos un compromiso. No puede actuar sin sus aliados con quienes tienen que debatir una decisión", sentenció alfonsín, y agregó: "El que propone eso, que es el presidente (de la UCR), está proponiendo algo que es irrealizable, entonces no sé que es lo que se busca".
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El senador manfiestó públicamente su beneplácito por el acuerdo entre Macri y Carrió e insistió con sumar al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a una "gran interna opositora". Sobre el pacto, Alfonsín opinó: "No me sorprende porque comprendimos que Carrió se siente mas cómoda en el PRO, así que es un acto de sinceramiento".
El diputado, que declaró su apoyo a una posible fórmula Julio Cobos-Hermes Binner, consideró que la salida de la líder de la Coalición Cívica le permitirá al FAU "trabajar sin las cosas negativas que ella había dicho". Además, rechazó la propuesta de Sanz de una amplia elección interna opositora con Macri, Carrió y Massa y advirtió que "la propuesta es inviable porque el FAU no va a aceptar sumarse al PRO".
Por su parte, Binner y Cobos también cuestionaron el acuerdo y le pidieron "definiciones" a la conducción de la UCR, encabezada por Sanz, al que criticaron en duros términos al sostener que al menos la líder de la Coalición Cívica "es sincera", porque desde un comienzo planteó su voluntad de sumar al jefe de Gobierno.
El ex vicepresidente subrayó que "no se trata de sumar partes de un radicalismo" a un frente electoral con el PRO, sino que es el partido el que debe definir orgánicamente en su Convención Nacional —se reunirá el 14 de marzo en Gualeguaychú— "cuál es el camino que debe seguir".
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"El radicalismo inició un camino el 22 de abril sobre la base de un acuerdo con otros partidos políticos. Este es el camino lógico que hay que transitar, este no es un partido amistoso de fútbol. Esto es más serio de lo que se está planteando", remarcó Cobos, que admitió que "el radicalismo comenzó a mirar hacia fuera del espacio del FAU, pero lo cierto es que lo que está autorizado hoy por la Convención es el acuerdo con Unen" y que él viene "trabajando en ese sentido fortaleciendo ese espacio y hay que respetarlo".
Respecto a Sanz, con quien está enfrentado por la precandidatura presidencial del radicalismo, Cobos sostuvo que "está insistiendo desde hace tiempo" con un acuerdo amplio opositor que incluya al PRO y el Frente Renovador de Sergio Massa, por lo que le reclamó "una definición".
"Por lo menos Carrió es sincera, aunque yo no lo hubiese firmado (al acuerdo con Macri). El mayor problema ha sido la conducción del radicalismo que aporto indefinición", criticó Cobos, y agregó: "Carrió esta donde siempre quiso estar, por ahí lo inexplicable es como enfrento a Macri con UNEN en las elecciones y ahora termina allá. Lo criticable es que si firmás un acuerdo tenes que respetarlo".
Por su parte, Binner dijo que Macri y Carrió "son grandecitos los dos como para no saber lo que significa que sean mirados con desconfianza" y agregó: "Hoy están del mismo lado, es parte de la sinrazón de muchas razones".
En ese sentido y ante una consulta sobre la política de alianzas del FAU, Binner recordó que el Congreso del Partido Socialista resolvió que "ni con Macri ni con Massa" y reiteró: "Ya decidimos un camino y sabemos con quién no".
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