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En diálogo con radio Mitre y Nacional, argumentó que eso "se hizo en la última década" y una de sus consecuencias para el país fue tener que importar "un tercio del gas" que se consume.
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"Esta propuesta es totalmente inviable", respondió Aranguren consultado sobre la propuesta de suspender el aumento de las tarifas públicas, tras haber anunciado ayer una marcha atrás con el incremento del gas, al disponer para la categoría residencial un tope de 400 por ciento respecto de la factura de igual bimestre de un año atrás.
"Primero tenemos que reconocer que los argentinos tenemos un problema: nos falta energía. No tenemos gas ni electricidad suficientes. Y para que el país vuelva a tener energía tomamos una serie de decisiones", como el aumento de tarifas, señaló el funcionario.
Aranguren evaluó que "como cada año consumimos más, necesitamos moderar nuestro consumo. Y, al mismo tiempo, dar señales para volver a producir en nuestro país". "Entonces, reducir el consumo y aumentar las tarifas no es solo bajar el déficit, sino tener energía argentina para todos", enfatizó el ministro.