Aportantes a la campaña de Mauricio Macri y empresarios cercanos al Presidente y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se favorecieron con las millonarias obras realizadas para los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
El Gobierno de la Ciudad realizó más de 20 licitaciones para desarrollar la infraestructura de la Villa Olímpica y los distintos complejos deportivos por un total que supera los 3.400 millones de pesos y varias de esas compulsas fueron otorgadas a amigos del poder.
La empresa que más rédito sacó de las construcciones de Buenos Aires 2018 fue CRIBA, un habitual proveedor del Gobierno porteño en obras de gran envergadura, que se adjudicó cuatro licitaciones por 750.706.226 pesos.
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Los dueños de CRIBA son los hermanos Alberto y Eduardo Tarasido, quienes, a través de pequeños aportes donaron 830.000 pesos a la campaña presidencial de Macri, según el estado contable que el PRO presentó al 31 de diciembre de 2015.
Entre las obras a su cargo está la construcción de los pabellones A3 y A4, dos estadios multideportes que el Gobierno presupuestó en 160.853.907 pesos. Sin embargo, los empresarios macristas se llevaron el pliego por 168.646.365 (un incremento de casi 5%) pese a ser una de las ofertas más caras.
Por su parte, la empresa Niro Construcciones se quedó con la obra de mayor valor: El Pabellón C, que albergará las piletas de natación. El presupuesto del Gobierno era de 504.736.585 pesos, pero fue otorgada por 508.091.151 pesos.
El propietario de la constructora es Lucio Niro, quien tiene varios vínculos con el Gobierno, según afirma el periodista Ernesto Rodríguez en su portal Olímpicos Argentinos. De hecho, a nombre de la compañía se aportó medio millón de pesos a las arcas del PRO en 2015.
Otro caso particular es el de Sudamericana S.A. firma que se consiguió la construcción del paquete Viviendas VIII de la Villa Olímpica y las obras de los Pabellones A1 y A2. Entre los integrantes de la empresa figura el chileno Rudi Boggiano Leupolt, quien forma parte del Foro de Desarrollo Urbano de la Ciudad, un consejo que asesora a Rodríguez Larreta en sus anhelos de trascender mediante la Obra Pública.
Entre los planes de Larreta existe una vieja intención de trasladar en el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) a Villa Soldati (donde se construye la Villa Olímpica) para que el Gobierno puede disponer de las valiosas tierras que ocupa el ente en Núñez.
En el caso de los Pabellones multipropósito, la apertura de sobres de la licitación arrojó dos ofertas más bajas que la de Sudamericana, pero estas fueron desestimadas por diversos motivos. De acuerdo con el resultado de la Licitación Pública 1192-SIGAF/16, la obra estimada en 185.438.901 pesos fue adjudicada por 194.988.604 pesos (un 5,15% por encima del presupuesto calculado). En tanto que con las viviendas se da una situación similar, ya que sobrepasa casi en un millón de pesos el presupuesto oficial, a pesar de que existía una oferta por debajo de ese valor.
Al igual que en toda la Obra Pública vinculada a Cambiemos, el amigo del presidente Macri Nicolás Caputo también participó en las obras olímpicas. Fue a través de SES SA, que entre 2014 y 2015 se encargó de demoliciones en el Parque de la Ciudad (6.990.315.00 de pesos). En marzo de 2016, Caputo se desprendió de la empresa.
Otra importante obra vinculada a los amigos del macrismo es la edificación de Villa Olímpica. Viviendas III (148.823.367 de pesos), que se otorgó a una unidad transitoria entre Emaco S.A. y Lanusse S.A. dos firmas cercanas al Gobierno que presentaron la única oferta por debajo del presupuesto y muy lejana a los otros oferentes.
En Emaco figuran como socios Federico Bensadón y Alberto Gutiérrez, que también son parte de la compañía que tiene la concesión de Costa Salguero (Telemetrix SA), el tradicional búnker de Cambiemos. De Telemetrix también participa Fernando Polledo Olivera, esposo de la diputada electa Carmen Polledo.
Mientras que dos integrantes de la familia Lanusse que participaron del directorio de la empresa en distintas épocas, incluso su actual presidente Roberto Fernando, donaron 63.000 pesos al Pro en 2015.
Además de estas empresas también recibieron obras: Bricons, liderada por Mario Raspagliesi, quien aportó un millón de pesos al Pro (500.000 pesos a su nombre y 500.000 a nombre de la firma El Mistol, según detalla Ernesto Rodríguez); Dycasa, compañía en la que fue gerente el funcionario Pablo Rafael Aragone; y Conorvial, que tiene como vicepresidente a Ricardo López Casanegra, quien aportó 200.000 pesos a la campaña.