Después de que en el Boletín Oficial se publicara la actualización del " Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo", firmada por el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, se produjo una fuerte tensión en Cambiemos. Mientras varios funcionarios del Gobierno se enfurecieron y exigieron su renuncia, otros salieron a defenderlo.
Aunque la normativa rige desde 2015 y sólo se produjeron leves modificaciones para mejorar la aplicación de la misma por parte del Estado, en el arco político más conservador pusieron el grito en el cielo.
Rápidamente, los que votaron en contra del derecho humano del aborto legal en el Congreso, como los conservadores Federico Pinedo y Silvia Elías de Pérez, pidieron que sea apartado de su cargo.
En apoyo de Rubinstein salió el exsenador radical Ernesto Sanz, uno de los fundadores de Cambiemos. "Mi solidaridad, apoyo y afecto a Rubinstein, un funcionario ejemplar, un lujo de la salud pública. Como tantos radicales a lo largo y ancho del país, nos sentimos orgullosos de su gestión", escribió en su cuenta oficial de Twitter.
Lo mismo hizo el exdiputado de la UCR, Ricardo Gil Lavedra: "Mi apoyo absoluto y toda mi solidaridad a Rubinstein , un funcionario ejemplar. El protocolo que dictó responde al fallo de la corte y al código penal vigente, tratando de solucionar un problema grave de salud pública . Resulta inentendible su derogación".
En la misma línea, el diputado PRO Daniel Lipovetzky destacó: "Mi total solidaridad con el Secretario de Salud que no sólo cumplió con lo que el Código Penal ya establece, sino con el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia. Un gran funcionario que ha trabajado para mejorar la salud pública de las mujeres, apoyando el aborto legal y la interrupción legal del embarazo".