Como para las legislativas, el Gobierno aceleró la entrega de préstamos a los jubilados y beneficiarios de la asignación universal por hijo. Con los créditos, los beneficiarios pueden compensar temporalmente la pérdida de su poder de compra debido a la inflación galopante y al cambio en la fórmula previsional.
En la primera mitad del año, ANSES duplicó el stock de deuda de $ 158.000 millones. Entre abril y junio de 2019, la cantidad de créditos aumentó en $ 55.000 millones; es decir, 54% mayor que a fin del trimestre anterior.
Los préstamos a los jubilados y pensionados crecieron 39% en el trimestre. De esta manera alcanzó los $ 98.000 millones.
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En tanto, los entregados a los beneficiarios de las prestaciones de ANSES no incluidos en el sistema de reparto se incrementaron 86% en el trimestre, totalizando $ 60.000 millones a fin de marzo. Aquí están incluidos los titulares de asignación universal por hijo, asignaciones familiares, pensiones por invalidez.
En 2017, el director ejecutivo del ente, Emilio Basavilbaso, también había incrementado tanto los montos como los destinatarios de estos préstamos para dar una sensación de mejora económica. Justamente desde ese momento, pueden tomar estos pasivos tanto los trabajadores pasivos como quienes reciben la AUH.
El Destape reveló que el Ejecutivo dilapidó la mitad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, de donde sale el dinero para los créditos ANSES. Desde el 30 de octubre de 2015 al 30 de agosto de 2019, los funcionarios perdieron U$S 32.000 millones de la otra mayor caja de Argentina entre malas inversiones, uso partidario de los fondos y negociados.
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