El temporal dejó un escenario desolador en muchas zonas de la provincia de Buenos Aires. Más de 250 milímetros de agua y muchos evacuados que grafican una situación de mucha complejidad que se contrasta con una ayuda provincial limitada.
Desde el municipio de La Matanza, con Verónica Magario a la cabeza, el viernes comenzaron a atender a los damnificados con el suministro de alimentos, de atención médica y distribución de medicamentos, así como contención mediante actividades didácticas y recreativas para los más pequeños evacuados en distintos centros.
Desde la provincia se envió una ayuda muy pobre que no llega al 1% de los recursos que el municipio destinó al estado de emergencia, según manifestaron desde esa administración. En La Matanza se activó el Comité de Crisis con tareas de prevención y asistencia.
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El gobierno de María Eugenia Vidal, en tanto, informó mediante un comunicado que "hasta el momento, se entregaron elementos a Quilmes, La Plata, Ezeiza, Cañuelas, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Magdalena y Chivilcoy”, pero para La Matanza se aportaron sólo 85 colchones, 600 frazadas, 4 botes con motor, una torre de iluminación, 1600 litros de agua y 6 camionetas, según informaron desde el municipio.
Ante esta situación, del operativo participan efectivos de Defensa Civil, Bomberos, el Consejo Escolar y las secretarías de Desarrollo Social, Protección Ciudadana, Gobierno, Salud, Deportes y Educación y Cultura. Además, iglesias católicas, evangélicas, Cáritas Laferrere, clubes de barrio, y sociedades de fomento con distintas colaboraciones.
En total hay 20 centros de asistencia a los afectados, con 5000 personas asistidas y se entregan 20.000 raciones de comida a quienes optaron por no abandonar sus hogares para cuidar sus pertenencias.
Dentro de las obras más necesarias para afrontar este tipo de situaciones extraordinarias, destacaron la construcción de once reservorios que se encontraban en ejecución y que fueron paradas por Nación, en el marco de la Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo. Obras que tenían, como función principal, evitar inundaciones en González Catán, Virrey del Pino y Gregorio de Laferrere.
Además, desde el municipio denunciaron que la provincia paralizó obras de rectificación de la desembocadura del Arroyo Don Mario; en el Arroyo Morales, que favorecerían el desagüe del agua que llega desde el oeste; la reconstrucción Arroyo Maldonado; el reservorio del Arroyo Mollins, con compuertas y estación de bombeo; entubamiento del Arroyo Susana; reconstitución del margen original del Río Matanza y sus afluentes y obras en Arroyo Dupuy, además de 14 desagües pluviales que beneficiarían a siete localidades; entre otras obras.
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