El comienzo de la campaña en la provincia de Buenos Aires trajo una consecuencia inesperada. Nuevamente se volvió a debatir la cuestión de la despenalización del consumo de drogas, propuesta que es impulsada por el jefe de Gabinete y precandidato K, Aníbal Fernández, en sintonía con el fallo Arriola de la Corte Suprema en 2008.
En la semana, el candidato del Frente Renovador, Felipe Solá, disparó muy duramente contra el postulante del FpV, al punto de vincularlo con el comercio de drogas ilícitas, algo a que se le sumó el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, eterno enemigo político de Fernández en su propio territorio. "Drogas sí, o Drogas No" fue el eslogan usado por el candidato massista para atacar al jefe de Gabinete en una campaña que ya empezó caliente.
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El jefe de Gabinete, por su parte, no se quedó callado y, tras haber dicho que el ex gobernador bonaerense (2002-2007) era un "4 de copas", lo acusó de estar "de acuerdo con meter preso a un perejil que fuma faso", un consumidor de marihuana.
"Solá no está de acuerdo con buscar a los narcos, está de acuerdo con meter preso a un perejil que fuma un faso", remarcó Aníbal, que tendrá que disputar una interna con Julián Domínguez el 9 de agosto.
El propio Aníbal, en su anterior paso como ministro coordinador, tenía un proyecto para despenalizar el consumo de drogas, algo por lo que siempre se manifestó a favor. En esa línea se inscribe el último fallo de la Corte Suprema sobre la materia, conocido como "Arriola", en relación a las condiciones en las cuales la tenencia de estupefacientes no puede ser penada.
Del mismo modo, el ex titular de la SEDRONAR, el padre Juan Carlos Molina, tenía en gateras un proyecto para despenalizar el consumo en el que detallaba hasta cuánta cantidad para tenencia personal no podía ser punible para la ley. Luego, Molina renunció a su cargo.
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