El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró hoy que "las cosas se ponen cada vez más extrañas" en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman y remarcó que "hay que averiguar quién hizo venir" al funcionario judicial desde Europa para presentar su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner en el marco de la causa AMIA.
"Las cosas se ponen cada vez más extrañas en la medida que seguimos sin saber por qué se vino y quién es el que lo llama y lo conmina a que venga al doctor Nisman. Las explicaciones hay que sacarlas de otro lugar", señaló Fernández en diálogo con la prensa antes de ingresar a Casa de Gobierno.
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Y en ese sentido, el funcionario cuestionó: "¿Por qué vino?; ¿Por qué dejó a su hija en ese lugar, sola en un aeropuerto internacional?"
Para Fernández, cuanto más lee de la denuncia de Nisman contra la jefa de Estado por encubrimiento del atentado a la AMIA, más se convence de que ese escrito no fue elaborado por el fiscal.
"Cuanto más leemos, más estamos convencidos que ni siquiera lo escribió Nisman esa denuncia. Cuál es la razón de ser de presentar eso, cuál es el objetivo. Es lo que tenemos que averiguar", enfatizó.
Consultado sobre las declaraciones de Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman, quien contó que el fiscal le había confiado que Antonio Stiuso –-desplazado de la Secretaría de Inteligencia-- le había dicho que "se cuidara de su custodia", Fernández señaló que "ese señor debe aclarar por qué le entregó un arma".
"Habría que preguntarle a este señor (Lagomarsino) si va a declarar. Por lo pronto está inmerso en el 189 bis inciso 4 que dice que se no puede entregarle un arma graciosamente a otro sino tiene la credencial de legítimo usuario", fundamentó.
El funcionario dijo sobre Allan Bogado, mencionado por Nisman en su denuncia como integrante de la Secretaría de Inteligencia –-algo que se desmintió desde el organismo--, que "no puede saber" si esa persona estuvo en Casa de Gobierno.
"Ustedes me preguntan quién es Allan Bogado. Es un señor que vende influencias, un típico chanta argentino que destaca influencias diciendo que es un agente de la secretaría de inteligencia", subrayó.
Y puntualizó: "El juez Ariel Lijo (que recibió la denuncia de Nisman) le presentó un escrito a la Secretaria de Inteligencia y se le respondió que no forma parte del organismo".
Fuente: Télam