El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que el operativo judicial en las oficinas de Máximo Kirchner en Río Gallegos constituye una maniobra política electoral del juez federal Claudio Bonadio y el partido macrista Propuesta Republicana (PRO). "Van a (Río Gallegos) a allanar con la Policía Metropolitana que conduce (Mauricio) Macri. ¿No tiene (Bonadio) más gestos políticos para hacer? Faltaba que el juez fuera con los globos del PRO", ironizó el alto funcionario en declaraciones a Radio Diez.
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Y subrayó que el operativo en la inmobiliaria en que Máximo Kirchner tiene sus oficinas "es un espanto" porque se lleva a cabo "justo días antes de una elección" por lo que, según evaluó, persigue "tratar de ver si le sacan algún tipo de ventaja a este tipo de situaciones".
Esta mañana se supo que el juez Bonadio encomendó a una comitiva de funcionarios de su juzgado presentarse en las oficinas de la inmobiliaria de Río Gallegos y requerir documentos sobre las empresas atribuidas a la familia Kirchner y al empresario de la construcción Lázaro Báez.
Para Fernández el operativo "es una animadversión especifica contra la persona de Máximo Kirchner y específicamente contra la Presidenta" de la Nación, Cristina Kirchner a la vez que se preguntó "¿por qué durante tantos meses (el juez) no hizo absolutamente nada y lo hace días antes de la elección?".
El jefe de gabinete vaticinó que luego del operativo "no va a pasar nada" y redujo todas consecuencias posibles a que "lo que va a generar es una explosión (mediática) hacia afuera que parece ser lo que se persigue, es una locura".