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El juez federal Ariel Lijo está desde el mediodía en su juzgado. Su primera medida fue habilitar la feria judicial para la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman la semana pasada. Luego, le requirió al Juzgado Federal N°6, a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral, que le envíe toda la documentación relacionada con las escuchas nombradas por el fiscal.
Canicoba Corral es el juez que tiene a su cargo la causa por el atentado a la AMIA. Según declaró la semana pasada, desconocía la investigación paralela que está llevando adelante Nisman y fue muy crítico con su presentación.
"Es muy fácil fabricar escuchas", había dicho el magistrado a El Destape. En su escrito de casi 300 hojas, Nisman había resaltado la importancia de varias intervenciones telefónicas que, según su investigación, probarían que la Presidenta de la Nación Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman buscaron garantizar la impunidad en la causa a través del memorándum con Irán.
Por eso es que Lijo le pidió a Canicoba Corral que le remita los antecedentes de las intervenciones telefónicas realizadas en el marco de la causa. Una vez que tenga esa información, se podrá cotejar con lo presentado en la denuncia. Lijo ordenó, además, incautar los discos donde estaban grabadas las escuchas. Una vez concretadas estas medidas, y con el análisis de todo el material, será el turno del fiscal Ramiro González de intervenir. Es él quién debe definir si le da impulso fiscal al expediente, qué tipo de medidas ordena y quienes son finalmente los imputados.