Amenazan a una ex dirigente de Cambiemos que denunció irregularidades en manejo de fondos

09 de abril, 2019 | 14.44

La ex funcionaria del PRO y dirigente juvenil de Cambiemos, Karen Arrúa, que denunció irregularidades en el manejo de fondos en el Ministerio de Desarrollo Social, fue amenazada. “¿Seguís jodiendo vos? Vas a aparecer pronto en el Arroyo Ortega”, fue el mensaje intimidatorio que recibió en su cuenta de Facebook.

Arrúa detalló que los mensajes amenazantes le fueron enviados por mensaje a través de su cuenta de Facebook en la madrugada del 5 de abril.

Embed

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Como reveló el portal de noticias Pulse, la ex dirigente del PRO denunció, en diversas oportunidades, una serie de mecanismos irregulares con el manejo de los fondos del INJUVE (Instituto Nacional de Juventud), dependiente de Desarrollo Social, por el que su titular, Pedro “Piter” Robledo, está siendo investigado como responsable de los delitos de “defraudación contra la administración pública, falsificación de documentos públicos y malversación de caudales públicos”.

“¿Segús jodiendo vos? Vas a aparecer pronto en el Arroyo Ortega. Muerta política”, le envió el usuario Lopez Armando a las 2.04 de la madrugada de ese día. El mismo mensaje se repitió a las 2.25.

Embed

Desde que Arrúa se alejó de Cambiemos y denunció que gran cantidad de vecinos de Esteban Echeverría, donde ella militaba y era funcionaria, aparecían en la lista de aportantes truchos a la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, este tipo de mensajes se le hicieron moneda corriente.

A esa situación, se le sumaron las amenazas por haber declarado en la causa federal que tiene a su cargo el juez Sebastián Casanello, y que investiga el fiscal Carlos Stornelli, por los manejos de fondos del INJUVE, que se destaparon cuando Rosaura Ciprés, una ex empleada de ese organismo, fue a tramitar el monotributo social a la ANSES. Allí le dijeron que no podía hacerlo porque seguía figurando como empleada del INJUVE con un sueldo de 150 mil pesos mensuales, que habían depositado en su cuenta sueldo y que alguien había retirado de ella (sin que ella supiera).

Ciprés difundió su caso en los medios y Arrúa, tras enterarse, se comunicó con ella y su abogada e inició una suerte de investigación de lo ocurrido por su cuenta, en la que -según consta en su declaración en la causa- pudo saber por el testimonio de una empleada del INJUVE que era frecuente que se usaran las cuentas sueldos de empleados para depositar 150 mil pesos, suma que se usaría para pagarle a los proveedores de diferentes jornadas recreativas organizadas en varios distritos.

Arrúa además contó que el dinero era retirado muchas veces por ventanilla y llevado el ministerio de Desarrollo Social en mochilas, aunque no siempre quienes retiraban la plata eran los titulares de las cuentas y no se presentaban permisos para el.