Alberto Fernández y Sebastián Piñera apuestan a la integración regional para enfrentar al coronavirus

Tras el cortocircuito, los mandatarios charlaron por 45 minutos y analizaron que ambos, al igual que la región, deben enfrentar al virus y a la recesión.

27 de abril, 2020 | 16.48

El presidente Alberto Fernández mantuvo una conversación con su par chileno, Sebastián Piñera, para avanzar en una agenda de trabajo conjunta que redunde en un fortalecimiento de la integración regional para hacer frente al nuevo coronavirus.

La comunicación fue telefónica, se extendió durante 45 minutos y, según informaron desde Presidencia, ambos destacaron el vínculo personal que mantienen y la relación histórica que une a Argentina y Chile porque “más allá de cualquier diferencia, tenemos que unirnos en estos difíciles momentos que atravesamos por la pandemia”.

Fernández y Piñera coincidieron en que el impacto del coronavirus “ha dado vuelta la economía a todos” y ambos están enfrentando a “los mismos dos adversarios: la pandemia y la recesión”. Desde la residencia de Olivos, el presidente argentino manifestó: “Tenemos que promover un sistema de integración latinoamericana con esos dos enemigos que son comunes a todo el continente”.

Respecto a la agenda entre los dos países, destacaron que seguirán colaborando en temas de interés común para facilitar el tránsito de personas y cargas por los pasos fronterizos con todas las medidas de precaución sanitarias y avanzarán en un sistema logístico de aduanas integradas. En este sentido, Fernández y Piñera pondrán a ambas Cancillerías a trabajar en los próximos días. 

“Mantengamos nuestra buena relación que es fundamental, un saludo para todos los argentinos”, se despidió el presidente Piñera. “Espero verte pronto y estrechar en un abrazo a todos los chilenos”, retribuyó el mandatario argentino.

En las últimas horas, hubo un pequeño cortocircuito entre ambos Gobiernos por dichos de Fernández que no cayeron simpáticos en la administración del país trasandino. El viernes, el mandatario argentino mantuvo conversaciones con la oposición de la Nación vecina y aseguró, según publicaron varios medios que "lo que le hace falta a Chile es que vuelvan a unirse, que zanjen diferencias para poder recuperar el poder en favor de los chilenos". Fernández agregó: "Y quiero que ocurra en Chile como ocurrió en Argentina, y quiero que ocurra en todos lados de América Latina para que todos volvamos a tener la tranquilidad de poder gobernar en favor de la gente y no en contra de la gente".

Esto no cayó bien en el gobierno de Piñera. El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, citó al Encargado de Negocios de Argentina en Chile, ministro Carlos Mascía, para "presentarle la profunda extrañeza" ante las palabras del presidente argentino y lo calificaron como "una injerencia en los asuntos internos". Desde esa Cancillería manifestaron que "tales afirmaciones no facilitan ni contribuyen a continuar avanzando en una agenda bilateral que ha sido fructífera y que se ha desarrollado bajo diversos gobiernos en los dos países".

Con la conversación de hoy entre ambos mandatarios, esas diferencias quedaron de lado y acordaron trabajar en conjunto para enfrentar el coronavirus.