El presidente electo, Alberto Fernández, adelantó que revisará los contratos jerárquicos, de altos sueldos, que se efectivizaron en los últimos tiempos ante la retirada de Mauricio Macri del poder. Sin embargo, aclaró que no hará lo mismo con el personal administrativo estatal de carrera, a quien le respetará su trayectoria. Desde el Gobierno salieron a cruzarlo y lo acusaron de estar "mal informado".
Fernández, desde México, aseguró que su objetivo es que la transición "ocurra en calma", lo que consideró que está ocurriendo, pero apuntó contra Marcos Peña, a quien definió como "picaro que construye un informe económico absurdo de las bondades que han hecho".
Por eso, después de asegurar que los ciudadanos ya no confían en las mentiras del actual Gobierno, se preguntó cuál es el objetivo de reuniones de equipos de transición: "¿De qué vamos a hablar? ¿De qué interno tengo que marcar para llamar al subsecretario?".
Así, advirtió en diálogo con TN: "Si me van a contar la verdad, me van a tener que contar todos los altos cargos que nombraron en los últimos tiempos con cifras siderales de sueldos; la efectivización de un montón de empleados que hicieron entrar por la ventana".
Fue en ese momento cuando aclaró que "si es gente de carrera, no tienen que dudar que se van a quedar". Y sumó: "Que se queden tranquilos, no son el problema. El problema son los altos sueldos que el Gobierno de Macri creó para sus asesores y antes de irse los colectivizó mediante extraños concursos". Esos nombramientos son los que observarán porque "todo entró por la ventana".
Desde el Gobierno no tardaron en responderle. El encargado de hacerlo fue Andrés Ibarra, ministro de Modernización, que tildó a Fernández de "mal informado". Sobre los nombramientos aseguró: "Los concursos que se están llevando adelante los hemos propuesto en este período de gobierno, pero tiene que ver con personas que trabajan en el Estado hace más de diez años".
Según Ibarra, las designaciones son de personas "sujetas a evaluaciones de desempeño y a procedimientos, que pasan de una situación precaria o provisoria a una situación de planta porque lo ameritan" pero aclaró: "De ninguna manera vamos a engrosar la planta: en la administración pública la redujimos 20%, lo que significan unos 45000 cargos. En contrapartida el kirchnerismo, entre 2005 y 2015, había hecho crecer 91% esa planta".