En diálogo con Santiago del Moro, el presidente Alberto Fernández aseguró que el pasado viernes exhibió gráficos comparativos entre Argentina, Chile y Brasil para demostrar que las políticas aplicadas en el país "funcionan". A su vez, remarcó que no lo hizo para "hablar mal" de alguien.
En este sentido, le contestó de forma sutil al gobierno de Sebastián Piñera. "Le recuerdo una frase de Serrat: Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", afirmó el Presidente al ser consultado sobre las críticas de las autoridades trasandinas, quienes a través de un informe buscaron confrontar "el triunfalismo de Fernández".
En declaraciones a Telefé, el mandatario agregó: "No quiero abrir un debate con Piñera, ni con ningún gobernante del mundo". De este modo, evitó continuar con la polémica traída desde el otro lado de la Cordillera de los Andes.