Alberto Fernández anticipó hoy su decisión de impulsar el debate sobre la despenalización del aborto en 2020, y llamó a terminar "con la lógica del pañuelo verde y el pañuelo celeste", al advertir que "la lógica de Boca-River con la que se trató no funciona".
Siguiendo la misma línea, desde que dio a conocer su postura expresó: "el aborto es un problema de salud pública que hay que resolver con otra lógica, porque la lógica de Boca-River con la que se trató no funciona: tenemos que garantizar a todos todo". Además consideró necesario mejorar los "mecanismos rápidos de adopción y mejorar la educación anticonceptiva", entre otras cuestiones.
Y agregó: "La decisión es mandarlo en este ejercicio. Pero queremos tener un debate sensato: no quiero que se muera más nadie y no quiero hacerme el distraído", enfatizó el jefe de Estado, quien insistió en la necesidad de debatir el tema "con otra lógica".
De manera contundente dijo: "Estoy decidido a que este tema se trate y todos saben que lo voy a impulsar”.
Según el Presidente, “son discusiones de la hipocresía argentina, por eso me exaspero tanto con el tema. Muchas veces, las que abortan son hijas de familias pudientes que van a misa, pero que no pueden soportar el oprobio de tener una hija soltera con un hijo".
"Terminemos con la hipocresía. La mujer que quiera abortar, va a abortar, y la que quiera tener un hijo, que lo tenga. Y démosle las condiciones para que su hijo viva feliz en el mundo”, concluyó.
El proyecto, que dividió a los diferentes bloques parlamentarios, había sido aprobado por la Cámara de Diputados en junio del 2018, pero el Senado lo frenó e impidió su sanción el 8 de agosto.