Alberto ayudó a los pobres, bajó el riesgo país y quiere usar a Majul

El gobierno logró subir el gasto social y bajar el déficit fiscal en una semana. Pero corre de atrás a los reclamos de mayor austeridad y no se animó a decirle a la sociedad que achatará la pirámide del sistema previsional. El uso de Majul. 

21 de diciembre, 2019 | 19.34

En una semana el Gobierno puso plata en el bolsillo de los que menos tienen, dio el puntapié inicial para salir de la recesión y consiguió una fuerte suba del precio de los bonos y acciones. 
Los mercados no festejan que se les entregue dinero a los pobres; se alegran de que la suba de impuestos fue mayor al total de gasto destinado a mitigar la pobreza.

La consultora Quantun del hoy asesor del gobierno Daniel Marx estimó que la Ley de Solidaridad tendrá un impacto fiscal positivo de 1,3 % del PBI, que hará que el Estado pase de un déficit del 0,6 % a un superávit del 0,7%. 

Lo original del plan es que lo que se gasta va todo a los que más lo necesitan, segmento de la población que destinará el 100 % al consumo. En cambio, gran parte de lo que se recaude es dinero que hasta hoy se ahorraba, en general en dólares que no entraban en el circuito económico. 

La otra razón de la alegría de los mercados ante el ingreso de gobierno supuestamente populista es que en la reunión que tuvo esta semana el Presidente con los miembros de la Asociación Empresaria Argentina – con Magnetto incluido-  Alberto contó que tiene el visto bueno del FMI para renegociar la deuda con el ente en términos que permitan que el país crezca antes de pagar. 


Subir los derechos de exportación de granos, el impuesto a los Bienes Personales duplicando la tasa para los que tienen la plata afuera, congelarle las tarifas a las energéticas y bajar la tasa de interés que reciben los bancos del Estado son medidas claramente progresistas que significan un giro de 180 grados con respecto a la política de Macri. 

Con respecto al gasto, Alberto puso como prioridad alimentar a los más necesitados, darle medicamentos a quienes no pueden pagarlos, darle un respiro a los jubilados que menos ganan y en la semana anunciar una suma fija para todos los trabajadores que impactará más en los que menos ganan. 

Tanto en la suba impositiva como en el gasto, hay, en el margen, situaciones injustas, difíciles de evitar. Algunas del proyecto original ya fueron subsanadas, como con el anuncio de las compensaciones para los productores pequeños en el caso de los derechos de exportación. También con respecto al turismo externo se fue en ayuda de los que viajan a países limítrofes y pagan en pesos. 

El caso de las excepciones a la suspensión de la movilidad jubilatoria para jueces y diplomáticos que se anunció será subsanado en extraordinarias es un caso en el que se llegó tarde y se pagó un costo. En una de las notas que le hice al presidente luego de las PASO me dijo “vamos a ser muy austeros, muy transparentes y muy justos”. Es claro que la situación
política lo amerita. 


Jubilaciones

El macrismo entregó un sistema previsional desfinanciado. El Fondo de Garantía perdió más de la mitad de su valor y está lleno de bonos del Estado que marchan hacia una quita. El flujo de dinero que entra mensualmente se vio afectado por varios factores fruto del plan de Macri:

  • Baja de cargas patronales
  • Aumento del desempleo
  • Aumento del empleo en negro
  • Caída de salarios reales
  • Menores ingresos reales por Ganancias e IVA 


En esas condiciones es claro que el sistema no aguanta, que es tanto el peso sobre el gasto total del Estado que no hay suba impositiva que lo salve y que alguien va a perder en el reparto. 

La decisión del gobierno es que los que menos ganan recuperen algo de lo perdido, que haya otro segmento que se mantenga en la actual situación y que otros pierdan ingresos reales. Se llama achatar la pirámide. 

El gobierno no lo dijo de esta manera públicamente, pero sí en off. Incluso Anses difundió una tabla que muestra que esa es la solución que hallaron otros países. Aquí hay un tema delicado y el gobierno lo sabe: a algunos de los que se van a ver perjudicados no les alcanza el dinero actualmente. 

Sería interesante que el Gobierno lo plantee con todas las letras y haya un debate nacional sobre el tema. Durante cuatro años debatimos una novela de policiales con causas en muchos casos inventadas en vez de discutir política. Tiene argumentos para defender su posición: le está dando a los mayores medicamentos y les dará una tarifa social más extendida y más baja. 


El campo

El modelo de concentración extrema de la riqueza de Macri fracasó no sólo porque perdieron los trabajadores, también porque explotó por los aires en términos financieros y terminó con récord de inflación y caída de la actividad. Alberto ganó las elecciones prometiendo desconcentrar. La suba de los derechos de exportación fue menor. El sector podría aportar más. 

Según un informe de CEPA, el sector agropecuario, gracias a la devaluación y la baja de derechos de exportación, aumentó sus ingresos en un 607%.  Como la inflación en la era Macri fue del 311%, los ingresos reales de los productores se duplicaron. Es obvio que tienen mucho para aportar. 

El factor Majul

El presidente irá por segunda vez desde que fue electo al programa de Luis Majul. La semana pasada fue su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Muchos se preguntan por qué tanta atención a un periodista que se nutre de un público re contra anti K. 

En el gobierno piensan que es tan grande la asimetría entre lo que se le dice a la gente de Alberto y lo que es realmente que su sola presencia y sus respuestas a Majul pueden servir para bajar el nivel de odio con el que se quedó el sector más radicalmente anti K. Si tiene razón, Majul, que ha demostrado su amor por Macri de todas las maneras que pudo, terminará ayudando a Alberto.