A poco más de 20 días del inicio de su gestión, el presidente, Alberto Fernández, anticipó que las negociaciones salariales serán definidas con precisión en tres meses y pidió que se hagan acuerdos por etapas. El jefe de Estado remarcó que la crisis económica y las negociaciones por la deuda externa dilatarán los acuerdos hasta el 31 de marzo, fecha que estipuló como límite para ofrecer un panorama más claro sobre el futuro de la economía.
"Ha habido muchos años, y creo que este debería ser uno de esos, en que por estas incertidumbres que tiene la Argentina se han hecho acuerdos por partes", sostuvo Fernández, quien pidió: "hagan acuerdos hasta el 31 de marzo y desde ahí con el escenario definido se pueden hacer nuevos acuerdos".
En diálogo con Radio Continental, el mandatario pidió "paciencia" y explicó: "Hasta el 31 de marzo solicito que negocien paritarias sector por sector. Cuando esa fecha llegue tendremos un panorama más claro para definir números".
En ese sentido, Fernández afirmó que la fecha límite abarca hasta el período en el cual se llevarán a cabo las negociaciones y las definiciones de acuerdo con los acreedores internacionales, lo cual considera "un gran condicionante para la economía".
En la misma línea, el Presidente añadió que el bono a los trabajadores del sector privado será "un monto mínimo", por lo cual cada rubro podrá sobrepasar la suma si así lo disponen. La remuneración sería oficializada durante los primeros días de enero.
Acerca de los salarios, Fernández resaltó que buscarán que crezcan a un ritmo más sostenido que la inflación: "En cuatro años los sueldos y las jubilaciones perdieron 20 puntos frente a la inflación. Intentaremos recuperarlos".
"Los trabajadores vienen de perder mucho y estamos trabajando para, por lo menos, evitar la profundización de la caída. Si nos va bien, ojalá le ganemos a la inflación. Trabajo para eso, no para perder por poco", añadió.
JUBILADOS
En torno a las jubilaciones, Fernández aseguró que la ley de movilidad bajo el cálculo que dejó Cambiemos "es impagable". Asimismo, agregó:"No hay ninguna falta de previsibilidad, es imposible de cumplir la ley de movilidad, tengo que ordenar el tema, y enfocar en los que menos cobran. Si seguimos pagando esto, vamos a tener un desorden fiscal, una inflación galopante. La realidad es que nos dejaron un desquicie".
Respecto a esto último, el mandatario fue severo con la gestión del expresidente Mauricio Macri y lo acusó de haber dejado "un bodrio", aunque advirtió que no va a "hablar de la herencia" recibida.
"Qué le importaba, si total se iba. Dejó un desquicio. Decidió no aumentar las tarifas hasta después de irse; decidió sacar el IVA hasta después de irse... Se fue y dejó todo este bodrio. Del bodrio, lamentablemente, me tengo que hacer cargo yo", sostuvo en alusión a las medidas económicas adoptadas por el líder del PRO en los últimos meses de su gestión.
Además, destacó: "Yo me hago cargo: no me quejo, yo sabía. No pienso hablar de la herencia, todos saben lo que pasó, pero entiendan las dificultades del problemas, me metieron en la cancha perdiendo 5 a 0".