El presidente Alberto Fernández cerró su gira por Europa con una entrevista en la que cuestionó los términos en que se contrajo la deuda argentina y pidió "tiempo" para reconstruir la economía y pagar.
El jefe de Estado le dio una entrevista al diario francés Le Monde en la que se refirió al saldo de su reuniones diplomáticas y resaltó su intención de cumplir con el pago de la deuda, pero bajo las condiciones de nuestro país. “Lo que pido no es exorbitante, mi mensaje fue: pagaré la deuda, pero me daré tiempo para reconstruir nuestra economía. Y recibí un apoyo masivo de mis interlocutores”, resaltó.
En ese sentido, el presidente cuestionó que los acreedores "sabían que se estaban metiendo en problemas cuando invirtieron en un título con una tasa de interés del 8 por ciento, pese a que en todo el mundo era del 0 porciento". Y lanzó: "Cuando las limosnas son desproporcionadas, incluso el santo desconfía”.
Fernández remarcó que es difícil “pedir al mundo de la especulación financiera que tenga ese tipo de reflexión”, pese a que “era evidente que Argentina no podría pagar porque la economía estaba en recesión”.
Alberto comenzó su gira en El Vaticano, donde se reunió con el Papa; más tarde, visitó Roma para mantener un encuentro con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con el Premier, Giuseppe Conte. Luego, participó de una importante reunión con la canciller alemana Angela Merkel en Berlín y viajó a España, donde lo recibieron el presidente Pedro Sánchez y el rey Felipe VI. Por último, se trasladó a Francia para entablar relaciones con Emmanuel Macrón.
Más allá del reclamo, el mandatario argentino reafirmó la legitimidad de "la autoridad que contrajo esta deuda" y señaló que se debe "haber frente a eso. Otra de las críticas dirigidas al ex presidente Mauricio Macri tuvo que ver con la "realidad oculta" que dejó Cambiemos, con un cuadro de hambre extendido en el país.
En otro orden, también se refirió a su relación con Cristina Kirchner, su vicepresidenta y amiga, y rechazó que ella tome decisiones de gobierno. “No toma ninguna decisión, pero yo la consulto mucho. Fue presidenta durante 8 años; es de una inteligencia singular y no quiero privarme de su experiencia”, aseguró.