Flores fue un caos durante la toma de la comisaría 38, en repudio al asesinado del joven Brian a manos de unos motochorros. Los vecinos enardecidos ingresaron al local exigían que funcionarios nacionales y porteños se hagan presentes. Al mismo tiempo, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, anunciaba por TV que no lo haría y dijo que era un tema "muy personal" si podía brindar calma en el lugar de los incidentes.
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Ocampo, que este martes recibirá a los familiares de la víctima, habló por el canal Todo Noticias mientras los vecinos furiosos rompían la comisaría por la inacción policial. Ante la consulta si podía garantizar la seguridad en la seccional 38, la respuesta de Ocampo fue sorprendente: "La pregunta es muy personal".
Ante eso, la periodista María Eugenia Duffard le retrucó que le preguntaba como ministro de Seguridad de la Ciudad. "El personal policial está ahí para que las cosas no pasen a mayores aun a pesar del tumulto y las discusiones acaloradas", agregó el funcionario.
Ocampo evaluó que el reclamo de los vecinos por seguridad "es legítimo", aunque advirtió que hay algunos "que tienen otros objetivos" que no precisó, y advirtió, sobre los destrozos producidos en la sede policial, que se trata de "un delito" por tratarse de un edificio público, penado con 4 años de prisión.
"El contexto no es el mejor para entablar una situación de diálogo. Le hemos dicho al comisario que con todo gusto mañana (por hoy) el secretario de Seguridad se va a juntar con los vecinos", manifestó Ocampo, que antes se desempeñaba como fiscal general porteño.
"Hay descontento lógicamente en término de lo que está pasando con la seguridad. Estamos trabajando todos los días para revertirlo, pero no es de un día para el otro, es un proceso que lleva su tiempo", señaló.
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