El gobierno de Mauricio Macri avanza en la privatización del Río de la Plata, sin ningún beneficio operativo para el Aeroparque Jorge Newbery, ni alguna mejora en la seguridad de pasajeros y trabajadores. Sin embargo, incrementará la cantidad de tierra concesionable y creará nuevos estacionamientos que generarán mayores ingresos para privados, en detrimento de lo que hoy es espacio público.
El 29 de noviembre de 2018, la Legislatura porteña aprobó el convenio 22/2004 suscripto entre la Ciudad y Nación para evitar el cierre del Aeroparque porteño. En su momento, tras el accidente del vuelo 3142 de Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA), se habló del cierre de ese espacio en 2005. Por eso, un año antes, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra concretaron este convenio.
Según pudo saber El Destape, el acuerdo se selló con la intención de mantener el Aeroparque en el lugar donde se encontraba en ese momento y se encuentra ahora, además de continuar con la construcción del corredor norte de la Autopista Illia, que inauguraron Mauricio Macri y Cristina Kirchner en 2014.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Para ello, la Ciudad se comprometió a hacer “las tareas necesarias inherentes a la Ampliación del Cono de Seguridad del Espacio Aéreo en las Cabeceras Norte y Sur de la Pista del Aeroparque Metropolitano”. ¿Cómo? Ganándole terreno al Río de la Plata. Así, se realizaron los trabajos del relleno sur pero, más de 14 años después, nunca se hicieron las mejoras en la zona norte del Aeroparque.
Según explicó un especialista en la materia a El Destape, en los extremos norte y sur, el Aeroparque se angosta, por lo que ese ensanchamiento es indispensable para evitar nuevos LAPA. Si hoy ocurriera el accidente del vuelo 3142, con las obras hechas, el avión hubiera quedado dentro de los márgenes del Aeroparque y la tragedia no hubiera sido tal.
Las obras debían ser pagas por el Gobierno porteño para luego darle afectación aeroportuaria y que Aeropuertos Argentina 2000 readecúe los terrenos en base a los estándares de seguridad internacionales. Por las nuevas tierras, la concesionaria no debía cobrar más dinero a los usuarios y pasajeros, sino invertir en obras para mejorar las instalaciones.
Si bien se realizaron las obras en el sector sur, dispuestas en agosto de 2004, nunca ocurrió lo mismo con el sector norte. Recién el año pasado, Horacio Rodríguez Larreta envió un proyecto de ley para aprobar en la Legislatura el convenio firmado hacía 14 años, pero incluyó un cambio: se eliminó la ampliación norte por un relleno céntrico, según explicó Mariano Recalde, legislador de Unidad Porteña, a El Destape.
El relleno central va a tener una superficie de espacio verde y 700 cocheras cubiertas, subterráneas, que le generan ingresos a la empresa que se haga cargo de ellas. “A quién se lo van a dar, no se sabe, si Aeropuertos o quién”, dijo Recalde. Además, según pudo saber El Destape, hasta el 35% de ese espacio superficial podrá concesionarse, o sea privatizarse y otorgarse a bares o negocios.
Según informó en su cuenta de Twitter el ministro de Transporte, Guilermo Dietrich, las obras le sacarán dos hectáreas al Río de la Plata para estacionamientos y espacios públicos que serán negociados en una parte importante.
Con este proyecto, el Estado echó por tierra otras inversiones más necesarias en los aeropuertos. AA2000 tiene la obligación de invertir en obras todos los años, pero la obligación es monetaria y el Estado es quien le dice qué mejorar. En este caso, eligió el negociado por sobre la seguridad y la operatividad.
Según explicó Recalde, el relleno norte, que ya no se hará, constaba de la quita del estacionamiento descubierto que tiene el aeropuerto para ampliar la terminal y brindar más espacio para los aviones. Por eso, para compensar eso, se construyó un estacionamiento techado que está terminado y con proyecciones de ampliación.
Esta obra “era muy importante porque, al ensanchar, se iba a poder separar la pista de rodaje de la de aterrizaje para darle más seguridad”, detalló el legislador, además de darle una “categoría mejor al aeropuerto para tener aterrizajes y despegues en ciertas condiciones meteorológicas que hoy no puede”. En ese sentido, también permitiría un mayor ritmo de despegue de aviones, ya que uno de los problemas que hoy tiene es que están “saturados los turnos” de partidas.
Sin embargo, el Gobierno porteño eligió desechar esta obra y hacer “un relleno en el medio para hacer un estacionamiento de autos”, un estacionamiento que puede “sumar” pero que “no es prioridad, es muy caro”, dijo Recalde quien informó que la obra está estimada en US$ 300 millones y se desconoce quién va a sacar provecho económico de ese espacio, si AA2000 u otra empresa. Frente a este escenario, el legislador aseguró que lo que necesita el Aeropuerto no son más estacionamientos sino más transporte público.
Según pudo constatar El Destape, en los carteles dispuestos en la zona de obra, el Ministerio de Transporte Nacional, a cargo de Dietrich, otorgó la obra a la empresa CRIBA, que curiosamente tiene vínculos con el titular de esa cartera. Las obras incluso comenzaron unos cuatro meses antes de que la Legislatura diera el visto bueno: según un cartel del Gobierno nacional, el inicio fue el 17/07/18 cuando la ley fue aprobada el 29/11/18.
Con estos cambios, el Gobierno porteño avanzó con un convenio que buscaba garantizar la seguridad y operatividad del Aeroparque, lo modificó y optó por privatizar gran parte de la costa del Río de la Plata para generar negocios privados en detrimento del espacio público.