25 de noviembre, 2019 | 21.08

Aerolíneas Argentinas desguaza su flota de larga distancia y los trabajadores intentan frenarlo

La empresa estatal sacará otros dos aviones de circulación. El sindicato de pilotos dio mandato de no realizar la devolución.

Antes de que termine su mandato, el Gobierno reducirá aún más la flota de larga distancia de Aerolíneas Argentinas. Desprogramará uno de sus Airbus 340 el 9 de diciembre y el otro en el otoño próximo, según la orden del presidente de la entidad, Luis Malvido. Con la intención de frenar el desarme, el sindicato de pilotos dio mandato de no realizar el vuelo de devolución de las aeronaves.

La compañía de bandera cuenta en la actualidad con 70 aviones para vuelos de cabotaje, que se dividen entre Embraer y Boeing. Además, conforman su plantilla 12 máquinas para los tramos internacionales: diez Airbus 330 y dos Airbus 340. Estos dos últimos serán dados de baja, al igual que sucedió con otros dos idénticos en 2017. Desde la firma estatal indicaron a este medio que “para que sigan volando estas aeronaves alquiladas se precisa una inversión muy alta que los dueños no están dispuestos a realizar”.

Malvido tiene decidido no reemplazar estos aviones, lo que implicará el levantamiento de rutas o frecuencias, o incluso ambas. De esta forma, hará más ineficiente a la compañía. En Aerolíneas admitieron que no podrán mantener todos los vuelos: “Va a ser muy desafiante cumplir con todos los compromisos con dos aeronaves menos”.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Pero la compañía manejada por Cambiemos acusa a los gremios como responsables. Según la gerencia de la empresa, los sindicatos se negaron a negociar en agosto de 2018, cuando se abrió una mesa de diálogo para que la flota internacional aumente su competitividad.

El objetivo consiste en primero reducir la flota y recién en 2020 discutir la renovación de todos los internacionales. “Debería decidirse a dónde se quiere volar y en base a eso qué tipo de aviones se van a querer”, delinearon. Un orden atípico e, incluso, funcional al desguace de la sociedad anónima estatal, que perdió terreno contra las low cost ligadas a los funcionarios macristas, que el Gobierno impulsó y ahora presentan serios problemas financieros. En línea con eso, Cambiemos ya había eliminado la ruta a Barcelona.

Los Airbus 340 cuentan con un mayor kilometraje en su haber y su salida estaba agendada desde 2015. En ese momento, el entonces titular, Mariano Recalde, había dejado un plan de reemplazo y ampliación de la flota, tanto nacional como internacional. La devolución de los equipos en préstamo la podrá revisar el Frente de Todos, ya que se debería consumar dos o tres meses después de la desprogramación de cada uno.

Atento al achique de la flota, la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) le dio mandato a los pilotos de no realizar vuelos de devolución de los A-340. “Durante meses hemos buscado evitar llegar a esta situación tomando todas las medidas que tuvimos a nuestro alcance”, explicaron desde el sindicato a través de un comunicado. “Una y otra vez denunciamos el achicamiento del área internacional ideado por Gustavo Lopetegui en beneficio de grupos empresarios extranjeros y planteamos esta cuestión en cada reunión con las autoridades gubernamentales”, recordaron. Además, desde APLA, que conduce Pablo Biró, le habían solicitado en 2018 a Aerolíneas que informe el plan de redes y flota de la compañía, que no fue ampliado.

“La ruinosa gestión de Malvido no solo dejará las consecuencias que hoy ya están a la luz, sino también está comprometiendo seriamente la tarea de la próxima conducción empresaria”, denunciaron. Por eso pidieron que “limite el daño de sus acciones” y que “se abstenga de tomar o ejecutar decisiones sobre la flota y que retrotraiga cualquier medida al respecto que afecte a la nueva gestión”.

De acuerdo a los documentos oficiales a los que accedió El Destape, Aerolíneas había ideado un programa de inversiones para que en cuatro años se eleven de 76 a 90 los aviones que maneja. Cambiemos no quiso cumplirlo, pero sí incorporó cuatro de los Airbus 330 que ya habían sido comprados por la gestión anterior: dos fabricados en 2015 y dos en 2016.

El viernes pasado, Malvido adelantó que renunciará con la salida de Mauricio Macri para darle lugar a quien designe Alberto Fernández. Una mera formalidad, puesto que Aerolíneas se comporta como S.A., pero sus acciones le pertenecen al Estado.