Este lunes se conocerá el veredicto en el juicio contra dos sacerdotes y un jardinero acusados de abusar sexualmente a chicos sordos e hipoacúsicos del instituto religioso Antonio Próvolo en la provincia de Mendoza. El fallo se pronunciará al cumplirse tres años desde que se conocieron las primeras denuncias del caso, que tuvo repercusión mundial.
Los jueces del Tribunal Penal Colegiado, Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli, darán a conocer el dictamen a casi cuatro meses de comenzadas las audiencias, en una jornada en la que se espera la presencia de víctimas, familiares, organizaciones de derechos humanos y numerosos medios a nivel local e internacional.
La lectura del veredicto, según trascendió será"a puertas cerradas por tratarse de delitos de instancia privada", aunque informaron que será trasmitida en vivo por Internet a través del canal del Poder Judicial de Mendoza.
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¿Quiénes son los acusados?
Los acusados son los curas Horacio Corbacho Blanck, imputado por 16 hechos que incluyen "abusos sexuales con y sin acceso carnal y corrupción de menores", y Nicola Corradi Soliman, imputado por cinco hechos de "abuso sexual y corrupción de menores". En ambos casos, las acusaciones están agravadas por el "carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años".
Ante la seriedad de las imputaciones en su contra, la Fiscalía pidió una condena de 45 años para los sacerdotes, mientras que los querellantes solicitaron la pena máxima de 50 años. Mientras que la defensa pidió la "nulidad de todas las acusaciones" o "la absolución de los acusados". Por último, al jardinero Gómez se lo acusa de cuatro hechos de abuso sexual, por los que la fiscalía pidió una pena de 22 años y medio de prisión.
El juicio se inició el 5 de agosto y se llevó a cabo en 49 jornadas, también se realizó a puertas cerradas por ser de instancia privada y contó con la participación de intérpretes de lenguaje de señas.
Los testimonios brindados por los diez denunciantes abarcaron desde "insinuaciones, obligación de ver material pornográfico y tocamientos" hasta "violaciones y ataques grupales", además de "encubrimiento de los vejámenes y todo tipo de maltratos sufridos durante años". En tanto, psicólogos y psiquiatras que declararon ante el tribunal coincidieron en señalar que las declaraciones de las víctimas son "coherentes y verosímiles".
Los casos de abuso en el Instituto Próvolo, ubicado en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, salieron a la luz en noviembre de 2016 y derivaron en la clausura del establecimiento. El dictamen contra los tres principales acusados se dará a conocer un día antes de que se cumplan los plazos de las prisiones preventivas en su contra (penas que Corbacho y Gómez están cumpliendo en un penal, mientras que Corradi tiene el beneficio de la prisión domiciliaria por su avanzada edad de 83 años).
En la investigación judicial, que se dividió en tres causas, hay una docena de acusados como "autores materiales, partícipes y encubridores" de distintos delitos sexuales.
Entre ellos está la monja japonesa Kosaka Kumiko, acusada de haber participado en vejámenes en el instituto, y otra causa que involucra a la exdirectora Graciela Pascual y a la monja Asunción Martínez, entre otros directivos, por "omisión". Respecto de estas últimas, fuentes judiciales informaron que se espera su pronta elevación a juicio.
Por su parte, el exempleado del Próvolo, Jorge Bordón, fue condenado a 10 años de prisión en un juicio abreviado tras confesar la autoría de una decena de delitos.
Al respecto, el abogado Oscar Barrera adujo que dicha condena marcó un hito, ya que "se quebró el primero de los imputados, y esto prueba que los chicos no mienten".
Además de los abusos en el Próvolo de Mendoza, se están investigando hechos similares en la sede de La Plata. Anteriormente, también hubo denuncias en Verona, Italia, donde surgió la institución, en los que también se apuntó al cura italiano Corradi, trasladado a la Argentina.