Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El lineamiento de Francisco bien podría enmarcarse en la característica de lo que podríamos llamar "el católico argentino promedio". Según dos estudios llevados a cabo en los últimos años, la posición de los creyentes argentinos en temas como matrimonio entre personas del mismo sexo, interrupción de embarazo o despenalización del consumo de drogas es mucho más abierta y liberal que lo que se podría suponer.
A fines de 2013, la consultora Raúl Aragón midió la aprobación de la población católica a las leyes progresistas de la gestión K. Los resultados sorprendieron: según el estudio, el 70% de los cristianos aprueba que gays y lesbianas puedan casarse. Asimismo, un 54% comparte la idea que puedan adoptar hijos.
El 66% de los cristianos consultados apoya la ley de identidad de género, que permite a las personas adoptar en sus documentos su identidad autopercibida, y un 65% coincide en que se permitan las operaciones de cambio de sexo. En cuanto a la despenalización del aborto, quizás la deuda pendiente de este período histórico, el 53% en ese momento dijo que apoyaría una ley de interrupción voluntaria del embarazo.
La única excepción fue la posición en torno a la legalización de la tenencia de estupefacientes: el 71% dijo que no está de acuerdo con la medida.
Un año después, el Pew Research relevó en toda Latinoamérica la opinión de los creyentes en temas sensibles a la Iglesia. Si bien en toda la región la postura es contraria a estas medidas más modernizadoras desde lo social, los creyentes argentinos demuestran una mayor apertura. El 39% de los consultados se oponen al matrimonio homosexual, contra el 56% en Venezuela, el 62% de los católicos colombianos o el 80% de los cristianos paraguayos.
Para el instituto estadounidense, a diferencia de la encuesta de Aragón, la mayoría de los católicos argentinos se oponen a la despenalización del aborto: 59%. Ese número, en cambio, es bastante menor al 74% registrado en Bolivia, 89% en Honduras y 90% de Guatemala. El país más abierto a esta materia entre sus católicos es Uruguay, que tiene el aborto despenalizado: el 44% de sus creyentes se opone.