El jueves pasado, el Congreso fue escenario de la segunda jornada de debate por la despenalización del aborto. Entre los expositores a favor y en contra de la interrupción voluntaria del embrazo se destacó el testimonio de Lorena Fernández, una dirigente social de la villa 31 que afirmó que las chicas de 13 y 14 años "piensan con la bombacha".
El crudo testimonio de Fernández hizo hincapié en la idea de que todas las mujeres humildes están en contra de la despenalización. Sin embargo, desde la villa 31 salieron a desmentir a la expositora.
"Estoy cansada de que todas se cuelguen de nosotros que somos pobres. Nosotros somos personas que viven en una villa y todas pensamos que el aborto es matar", fueron las primeras palabras del discurso de Fernández.
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"Son unas trolas las que abortan", dijo Fernández en el plenario de comisiones de Diputados
"Si tuviste relaciones anoche porque te fuiste de joda y fue el primero que te bajó el calzón agarrá y tomate la pastillita del día después", señaló, al tiempo que remató: "Son unas trolas las que abortan porque se fueron a garchar, no pensaron se chuparon todo, fueron esponjas y no pensaron cuando el hijo iba a venir por un momento de calentura"
Mónica Santino lidera "La Nuestra", una asociación civil que promueve el fútbol de mujeres dentro de la villa 31. Para la entrenadora "es irrefutable que se mueren las pibas pobres. Es una máxima que se repite y es lo que ocurre". En ese sentido, remarcó que en su espacio "militan la despenalizacion y la desmitificación del rol de las mujeres en la maternidad".
"Hace 10 años que trabajamos con las chicas de fútbol de mujeres. Lo que hicimos fue recrear un espacio de organización y reflexión sobre derechos sobre salud sexual, una espacio que sirvió para desmitificar", agregó.
"Lo que dijo es muy misógino, poner a las mujeres en un lugar por debajo de los varones"
En relación a los dichos de Fernández, a quien dice no conocer, expresó: "Lo que dijo es muy misógino, poner a las mujeres en un lugar por debajo de los varones. No creo que sea la realidad del barrio".
Por otro lado, Santino remarcó que "con el espacio de fútbol se habla de los derechos del juego, del uso del cuerpo en la cancha". Es allí donde se empiezan a ver "otros matices" y se entiende que "la maternidad no es el único fin".
En relación a la aplicación del aborto dentro de las chicas del barrio, la entrenadora remarcó que muchas chicas quieren continuar con su embarazo mientras otras deciden interrumpir, pero lo importante es "acompañar en el proceso". "Cuando muchas de las pibas tienen un hijo es la posibilidad de algo propio", concluyó.