En medio de una fuerte expectativa, miles de manifestantes a favor y en contra de la despenalización del aborto se concentraron en las inmediaciones del Congreso Nacional para respaldar sus posturas y se preparaban para mantener una vigilia a la espera del desenlace en la votación.
A medida que avanzaba la noche, era incesante la llegada de militantes para ambas convocatorias, mientras se incrementaba el nerviosismo por la suerte que correrá la propuesta en la Cámara de Diputados.
La Plaza del Congreso amaneció completamente vallada, por la iniciativa del Gobierno de la Ciudad de separar las dos movilizaciones, quedando Rivadavia para la marcha por el aborto legal e Hipólito Yrigoyen para las expresiones que rechazan esa posibilidad, aunque la multitud desbordó los alrededores del edificio legislativo.
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La sesión en la Cámara baja comenzó pasadas las 11 y en ese momento ya habían comenzado a reunirse militantes a favor de la despenalización, que tenían como horario formal de convocatoria las 12. En las primeras horas de la tarde, mientras el histórico debate transcurría en el recinto, la avenida Rivadavia ya estaba colmada de asistentes, al igual que Callao, donde se montó un escenario a la altura de Juan Domingo Perón y la marea de gente continuaba hasta Corrientes.
El verde que identifica a la campaña a favor de la interrupción voluntaria del embarazo estuvo presente en cada uno de los asistentes, que llevaron pañuelos, los rostros pintados y eligieron vestirse con cada prenda de ese color que hubiera que sus placares. Mujeres de todas las edades -pero en su mayoría muy jóvenes-, hombres y niños compartieron la fría jornada porteña entre banderas, música y mucho mate.
"La única muerte que queremos es la del patriarcado" y "Ni madre por deber, ni muerta por abortar", fueron algunas de las frases que se plasmaron en carteles y pancartas.
Los "indecisos" que se inclinaron por votar a favor en las últimas horas y los conteos que empezaron a ser optimistas para el proyecto contribuyeron a generar un clima de festejo y expectativa entre los que se manifestaron por la despenalización, un aliciente a la espera de la vigilia que se preveía helada, con temperaturas que rondarían los 5 grados.
Del otro lado de las vallas, con los casi cien metros de la plaza de por medio, los grupos "provida" comenzaron a reunirse pasado el mediodía pero con menor participación, ya que la convocatoria formal fue para las 18:00.
El escenario, donde se desarrollaba el evento denominado "Salvemos las dos vidas", se montó sobre la avenida Entre Ríos y su intersección con Moreno, con la participación de la conductora Viviana Canosa.
Los primeros en llegar se agolparon en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, donde corearon canciones en contra del proyecto y le reclamaron a los legisladores no acompañar la interrupción voluntaria del embarazo.
"Diputado, diputado, no te lo decimos más, si aprueban el aborto, mucha gente morirá", fue la letra de uno de los temas que interpretó un grupo de jóvenes con banderas argentinas y globos de color rosa.
Además, una constante entre los participantes fue el pañuelo celeste con la inscripción "Salvemos las dos vidas", que tuvo muchos menos vendedores ambulantes que el de la Campaña por el Aborto Legal, ambos a un valor de 50 pesos.