El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se desligó de toda responsabilidad en el escándalo de la entidad del fútbol mundial, advirtió que seguirán llegando "malas noticias" en los próximos meses y aseguró que los responsables deben "ser castigados".
El dirigente argumentó que, aunque mucha gente lo "considera responsable" de lo ocurrido, no puede "controlar a todos, todo el tiempo".
"Son tiempos sin precedentes y muy difíciles para la FIFA. Los acontecimientos de ayer han ensombrecido al fútbol", dijo Blatter en conferencia de prensa.
"Tenemos que actuar ya, aquí y ahora. Mucha gente considera que soy responsable por las acciones de toda la comunidad del fútbol. Yo no puedo controlar a todos, todo el tiempo", remarcó.
"Yo no voy a permitir que las acciones de unos cuantos destruyan las acciones. Los que corrompen al fútbol son una minoría y tienen que ser castigados, como en la sociedad. El fútbol no puede ser la excepción a la regla. Nosotros cooperaremos con las autoridades para asegurarnos que todos los que hayan hecho cosas malas sean castigados", afirmó el dirigente que es blanco de las críticas.
Por otro lado, señaló que el Congreso de la entidad que comienza mañana "tiene un camino largo y difícil para recuperar la confianza". En la misma línea, destacó que no realiza el trabajo en la FIFA "por codicia" sino que lo hace "para servir a los demás".
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