A partir de la actitud a favor del golpe de Estado en Bolivia que mantuvo el Gobierno nacional, se agudizó la interna en Cambiemos entre el PRO y el radicalismo, lo que dejó a la alianza al borde de una fractura.
Según reveló La Nación, las irregularidades electorales primero y el posterior golpe de Estado en Bolivia adelantó la interna del PRO y la UCR.
Cambiemos se sacudió el miércoles cuando el presidente Mauricio Macri les reclamó enojado y de urgencia a sus socios radicales por haber sacado un comunicado que hablaba de golpe de Estado que contradecía la postura que tomó el Gobierno nacional.
Al respecto, los radicales no se quedaron callados y le retrucaron que no habían sido consultados. Sin tapujos, Macri apeló a la chapa oficial: "Todavía soy el Presidente", les espetó.
Así les recordó tanto la característica unipersonal del Poder Ejecutivo, como que el suyo nunca fue un gobierno de coalición, tal como en algún momento pretendían desde la UCR.