La Sala I de la Cámara Federal deberá resolver este mediodía si aparta o no al fiscal Germán Moldes de la investigación iniciada por Alberto Nisman por presunto encubrimiento en la causa AMIA. En esta oportunidad, su recusación fue pedida por la defensa de Héctor Timerman, canciller de Argentina. Semanas atrás, Moldes superó el pedido de recusación presentado por los abogados del diputado Andrés "Cuervo" Larroque.
El otro punto que la Cámara tiene que resolver es el recurso de Casación pedido por Moldes contra la resolución de la Cámara donde confirmaba la desestimación de la denuncia de Nisman que había hecho el juez Rafecas y que fue apelada por Pollicita. El martes de la semana pasada Moldes interpuso un recurso de Casación contra esa resolución y la Cámara todavía no ha resuelto.
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En declaraciones radiales, el fiscal aseguró que "no veo razón para que esto se cierre sin siquiera mirar qué hay adentro". Para el fiscal, "la causa aún está viva" pese a "una serie ininterrumpida de obstáculos para perder el tiempo" que considera que han puesto y a "maniobras dilatorias".
Consultado sobre si considera que su accionar afecta al poder político, dijo: "Si hacer mi trabajo es joder políticamente, seguiré jodiendo".
"El que quiera trabajar en este fuero federal y diga que nunca recibió un llamado telefónico, está mintiendo. La presión es para el que se siente presionado", afirmó.
"Me están haciendo hacer un curso acelerado de trampas y zancadillas, de pillerías", dijo sobre los pedidos de recusación en su contra.
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