¿Qué puede pasar con la causa AMIA, tras la muerte de Nisman?

Según pudo averiguar El Destape, al tratarse de una Unidad Especial creada dentro de la Procuración General (en 2004), es la propia Alejandra Gils Carbó quien puede nombrar a su reemplazante. Fuentes de la Procuración aseguraron que aun "no estamos pensando en un reemplazo" definitivo para el fallecido fiscal.

Sin embargo, esto no impide que eventualmente se nombre a un fiscal subrogante para que lo suplante hasta que se nombre a un titular. Y el elegido, hasta el 31 de enero, es Alberto Gentili, quien solía firmar los papeles de la causa por el atentado cuando Nisman estaba de licencia.

La Unidad Fiscal de la AMIA tiene como función apoyar desde el Ministerio Público las investigaciones que los fiscales naturales de las causas realicen en relación al atentado a la AMIA "así como aquellas relacionadas con el encubrimiento u obstaculización de la acción de la justicia de la que pueda surgir prueba conducente al mismo objetivo", una función similar a la que tiene la PROCELAC con los delitos de lavado de activos o la PROCUNAR con la investigación sobre narcotráfico.

Cada instrucción tiene su fiscal "natural", que puede apoyarse en el trabajo de la Unidad Especial. En el caso del atentado a la mutual judía, quien lleva a cabo la investigación es el juzgado de instrucción en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal número 6, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral, y el fiscal es Guillermo Marijuán (anteriormente fue Federico Delgado). La denuncia de encubrimiento por el memorando de entendimiento fue presentada ante el juzgado número 4 del magistrado Ariel Lijo, y recae en el fiscal Carlos Stornelli.