Así lo confirmaron voceros gremiales, que señalaron la necesidad de "tener un encuentro antes de fin de año para presentar algo mas elaborado respecto de la unidad sindical", según consigna la agencia DyN. De ese encuentro se espera que emitan "un documento" con "los lineamientos de la unificación de la CGT y sus reclamos".
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Según trascendió, uno de "los síntomas de preocupación" de los dirigentes sindicales tiene que ver con el marco electoral. "La idea es que la unificación sea antes del proceso electoral", consideró un dirigente moyanista, al admitir que "lógicamente este es uno de los síntomas de preocupación mas fuerte. Que el sindicalismo esté dividido cuando se produzca la llegada del próximo gobierno".
En el primer encuentro gremial realizado a principios de octubre, estuvieron por la CGT Azopardo Hugo
Moyano (camioneros), Guillermo Pereyra (petroleros privados), Amadeo Genta (municipales), Gerónimo Venegas (rurales), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento) y Oscar Mangone (gas).
La CGT oficialista estuvo representada por Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras sanitarias).
Si bien estuvo ausente la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, las fuentes consultadas explicaron que "estas son las preliminares". Desde el sindicalismo se indicó que "si Barrionuevo no se sienta ahora lo va a hacer mas adelante porque la dinámica lo va a llevar a eso".
Precisamente, los gremios de Transporte blanquearon en las últimas horas su objetivo de contar con un representante, "con una voz" -la UTA ya lanzó a Omar Maturano de La Fraternidad- en caso de que se opte por un triunvirato para la conducción.
No obstante, un hombre que estuvo en la primera reunión para abordar la unidad advirtió que "en ningún caso esto implica que aceptemos que hay un triunvirato". En ese sentido, el sindicalista aclaró que en el primer cónclave "no se habló de candidaturas, ni de fórmulas, ni de metodología" para la futura conducción de una sola CGT.
Sin embargo, la ausencia de dirigentes con un liderazgo marcado, a partir de que tanto Hugo Moyano como Antonio Caló manifestaron públicamente la idea de dar un paso al costado si se llegaba a una unidad, provoca que no se descarte una conducción colegiada.
Cerca de Moyano señalaron que los motivos de la puesta en marcha de negociaciones por la unidad sindical están relacionadas con actitudes del gobierno de Cristina Fernández como "la falta del diálogo, la pobreza de resultados y la necesidad de presentar un frente unificado frente a una situación económico-social lo que tiende a agravarse".
La misma fuente advirtió que las conversaciones "son muy complejas" y el principal "obstáculo" tiene que ver con el papel que cada uno de los dirigentes gremiales "ha jugado en los últimos años".
Sin embargo, un integrante de la CGT oficialista admitió que "si persiste la inflación y la caída del empleo este proceso se va a acelerar y no es alocado que haya novedades antes de fin de año".
Moyano (camioneros), Guillermo Pereyra (petroleros privados), Amadeo Genta (municipales), Gerónimo Venegas (rurales), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento) y Oscar Mangone (gas).
La CGT oficialista estuvo representada por Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras sanitarias).
Si bien estuvo ausente la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, las fuentes consultadas explicaron que "estas son las preliminares". Desde el sindicalismo se indicó que "si Barrionuevo no se sienta ahora lo va a hacer mas adelante porque la dinámica lo va a llevar a eso".
Precisamente, los gremios de Transporte blanquearon en las últimas horas su objetivo de contar con un representante, "con una voz" -la UTA ya lanzó a Omar Maturano de La Fraternidad- en caso de que se opte por un triunvirato para la conducción.
No obstante, un hombre que estuvo en la primera reunión para abordar la unidad advirtió que "en ningún caso esto implica que aceptemos que hay un triunvirato". En ese sentido, el sindicalista aclaró que en el primer cónclave "no se habló de candidaturas, ni de fórmulas, ni de metodología" para la futura conducción de una sola CGT.
Sin embargo, la ausencia de dirigentes con un liderazgo marcado, a partir de que tanto Hugo Moyano como Antonio Caló manifestaron públicamente la idea de dar un paso al costado si se llegaba a una unidad, provoca que no se descarte una conducción colegiada.
Cerca de Moyano señalaron que los motivos de la puesta en marcha de negociaciones por la unidad sindical están relacionadas con actitudes del gobierno de Cristina Fernández como "la falta del diálogo, la pobreza de resultados y la necesidad de presentar un frente unificado frente a una situación económico-social lo que tiende a agravarse".
La misma fuente advirtió que las conversaciones "son muy complejas" y el principal "obstáculo" tiene que ver con el papel que cada uno de los dirigentes gremiales "ha jugado en los últimos años".
Sin embargo, un integrante de la CGT oficialista admitió que "si persiste la inflación y la caída del empleo este proceso se va a acelerar y no es alocado que haya novedades antes de fin de año".