¿Por qué no arrancaron las clases? El 80% de los docentes son pobres

06 de marzo, 2019 | 19.14

El inicio de clases se postergó en la mayoría de las provincias por los flacos salarios que cobran los docentes. Por la decisión del gobierno de Mauricio Macri de eliminar la paritaria nacional de los trabajadores de la educación, los sueldos cada vez se hunden más por debajo de la línea de pobreza, lo que empeora la calidad educativa.

Como consecuencia de la política de desgaste salarial docente de Mauricio Macri, en 17 provincias no se cubren las necesidades básicas. El 80% de los docentes del país ganan menos que lo necesario para no ser considerado pobre por el Indec en cada uno de los distritos, lo que equivale a casi 946.500 personas.

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En la Ciudad de Buenos Aires, el ingreso medio de un trabajador con jornada simple y 10 años de antigüedad era de $ 21.572 en diciembre, mientras que precisaba de $ 25.494 para no caer dentro del sector estadístico más relegado. El año pasado, Horacio Rodríguez Larreta cerró la paritaria con un 30% de aumento unilateral, mientras que la inflación rosó el 48%.

Pese a esto, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, recién convocó a una nueva mesa de negociación dos semanas antes del día fijado para el arranque del ciclo lectivo, sin proponer una solución para la pérdida de poder adquisitivo. Por esta razón, UTE y Ademys rechazaron la oferta y decidieron sus bases el paro del 6, 7 y 8 de marzo.

En la provincia de Buenos Aires, los sueldos medios fueron de $ 21.746, de acuerdo al último informe de CEPA. En tanto, la canasta básica familiar se ubicó en $ 25.348, lo que dejó a los más de 400.000 docentes bonaerenses sin posibilidad de acceder a ella.

Sólo siete gobernadores pagan salarios en promedio levemente por arriba de la línea de pobreza: en Córdoba, La Pampa, Chaco, Salta, Tucumán, San Luis y Santa Cruz.

En cambio, en junio de 2017 la cifra era la inversa: cinco provincias eran las únicas que abonaban menos de lo necesario para la subsistencia de un hogar, lo que involucraba al 13% de los educadores.