A pesar de que se juntaron factores que le juegan en contra, el dólar blue quebró la barrera de los $ 15 en una carrera que no parece tener techo. Pero las bases de este vuelo no tienen alas largas y se concentran en este mes.
Lo que amagó con ser una escalada desde mediados de junio se convirtió en una verdadera escalera recién en julio con su pico máximo del año hoy, cuando tocó los $ 15,09. El mes pasado la puja del precio se debió a compras previas a las vacaciones de invierno pero, más que nada, especulación.
El repunte de la demanda por las dos semanas de receso es la primera variable de análisis. Ya con las reservas en junio, los turistas comenzaron a acumular billetes verdes. Es que los principales destinos son Río de Janeiro, Búzios, Natal, Santiago de Chile, Cancún, Miami y Nueva York. Para ellos algunos acuden al blue quienes no poseen ingresos blancos mayores a los $ 8.800 o los que desean complementar sus compras de dólar turista (el oficial con el 35% de recargo).
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El cobro del aguinaldo le brindó mayor flujo que el habitual al mercado informal. Incluso se observó un menor crecimiento de los plazos fijos, que se destinó a la compra de verdes, de acuerdo a un informe de la consultora económica AMF. Este cambio en la modalidad de ahorro deja de lado las relativamente altas tasas de interés de los depósitos y sigue a una profecía autocumplida de suba de la cotización del tipo de cambio, que tiene un sustento temporal.
Pero estas no son las únicas explicaciones del alza. Las cuevas aprovecharon el revuelo y la confusión por el análisis del "contado con liqui" por parte de la Corte Suprema para disparar el precio del marginal semanas atrás. Cuando el "dólar fuga" bajó, los grandes fondos que manejan el blue se enfocaron en las proyecciones del mercado ante el cambio de gobierno, pero sin pronunciaciones sólidas de los precandidatos.
La escalada de estas semanas, que tocó pico hoy con el récord de 2015 de los $ 15,09, estuvo basado en dos factores estacionales, como las vacaciones y el aguinaldo, y también en la cada vez más presente "timba" del mercado. Por ser la especulación un factor más sentimental que racional dificulta las estimaciones sobre el futuro cambiario.
Sin embargo, los vientos que sacuden al paralelo no molestaron a los jugadores de peso. En la jornada incluso aplacaron su pesimismo previo e hicieron descender al contado con liquidación un 1% hasta los $ 13,58. En el Rofex, mercado de futuros del dólar, fue aún menos intenso y casi no se modificaron los valores que esperan del oficial para fin de año, de $ 9,95.