Luján, Corrientes, Córdoba, San Pedro, La Rioja, Olavarría, Formosa, Santa Fe, Tandil, Neuquén y sigue la lista. Si bien el escenario principal será la Plaza Congreso en Capital Federal, en casi todas las provincias habrá manifestaciones. Este miércoles 3 de junio, a las 17, las principales plazas del país se unirán en un mismo grito.
Encarnarán ese otro grito que no fue escuchado a tiempo, el de las 1808 mujeres asesinadas en los últimos siete años. El de 2196 hijas e hijos que quedaron sin madre y se transformaron en víctimas colaterales de la violencia sexista.
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El objetivo de las convocantes es dotar de contenido a las miles de imágenes y etiquetas subidas a las redes sociales. Por eso, desde la organización buscan reforzar los cinco reclamos principales de cara al #3J:
1. Implementar con todos los recursos necesarios y monitorear el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres, tal como lo establece la ley 26.485.
2. Garantizar que las víctimas puedan acceder a la Justicia. En cada fiscalía y cada comisaría debe haber personal capacitado e idóneo para recibir las denuncias. Las causas de los fueros civil y penal deben unificarse; las víctimas tienen que tener acceso a patrocinio jurídico gratuito durante todo el proceso judicial.
3. Elaborar el Registro Oficial Único de víctimas de la violencia contra las mujeres. Realizar estadísticas oficiales y actualizadas sobre femicidios. Sólo dimensionar lo que sucede permitirá el diseño de políticas públicas efectivas.
4. Garantizar y profundizar la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, para formar en la igualdad y para una vida libre de discriminación y violencia machista. Sensibilizar y capacitar a docentes y directivos.
5. Garantizar la protección de las víctimas de violencia. Implementar el monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que les impone la Justicia.
En los días previos a la movilización, hubo respuestas oficiales a algunos de estos reclamos. Durante la 64° Asamblea del Consejo Federal de Educación se llevó a cabo la firma de un documento con "el compromiso de los ministros de Educación de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de tomar las medidas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido por la Ley 26.485", y tratar la temática en las escuelas de manera más específica. Es que todos los especialistas coinciden en señalar que la violencia de los varones hacia las mujeres es esencialmente cultural.
Estadísticas.
Otro de los ejes fundamentales tiene que ver con la falta de aplicación plena de la ley aprobada en 2009. Desde la organización La Casa del Encuentro –la única que elabora hace siete años estadísticas anuales de femicidios y hace un seguimiento caso por caso- aseguran que falta decisión política en este sentido.
La autoridad de aplicación de la ley 26.485 es el Consejo Nacional de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Es este organismo, junto con la Brigada de Rescate de Víctimas de Violencia de Género del Ministerio de Justicia, el que debe relevar y publicar los índices nacionales de femicidios, según lo establecido por la norma. Hoy, esos datos brillan por su ausencia. La ley no se cumple.
El cálculo no oficial, indica que en la Argentina hay un femicidio cada 31 horas. El próximo informe semestral de La Casa del Encuentro será presentado en el mes de julio. Las expectativas respecto de los índices de crímenes de género en lo que va de 2015, no son alentadoras. Otro aspecto central de la ley que no se cumple es el presupuestario. La normativa establece que el Estado debe diseñar un plan federal para la erradicación de la violencia sexista. Esto implica la elaboración de programas específicos para la prevención y asistencia de víctimas.
En los presupuestos aprobados por el Congreso desde la sanción de la ley en el año 2009 a esta parte, no se asignó un solo peso para la creación de dichos programas. "No puede haber un solo funcionario con el cartelito de #NiUnaMenos. Ellos son los responsables de no implementar la ley. Las campañas de prevención hoy son todas de la sociedad civil, no de los Estados", señala a El Destape Monique Altshul, directora ejecutiva de la Fundación Mujeres en Igualdad.
"Esperamos que los funcionarios y políticos que se sacaron la foto, cuando nos reunamos para generar las propuestas, pongan manos a la obra y lleven adelante una verdadera política pública", exigió por su parte Fabiana Tuñez, titular de La Casa del Encuentro. "Queremos que el reclamo de la sociedad de tomar a la violencia contra las mujeres como un tema de agenda de resolución urgente, sirva para que todos los partidos políticos entiendan que no es un gasto sino una inversión el dinero que se destine para cumplir con la ley", agregó Tuñez. El mensaje es para -entre otros- los funcionarios y candidatos Aníbal Fernández, Sergio Berni, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta, Francisco De Narváez, Ernesto Sanz; quienes se sumaron a la consigna en las redes sociales.
La movilización central en Plaza Congreso tendrá como protagonistas a los familiares de las víctimas, y serán los artistas que se sumaron a la convocatoria los que leerán un documento unificado. Ante la consulta de El Destape, una de las organizadoras señaló: "No te puedo adelantar qué artistas son los que van a estar, pero sí te confirmo que no va a ser de la partida Marcelo Tinelli, que se solidariza y se saca la foto con el cartel, mientras cosifica a las mujeres y les corta la pollerita en cámara".
Más allá de los matices, todos coinciden en que la convocatoria #NiUnaMenos no tiene precedentes en la Argentina. Organizaciones sociales, feministas, escritoras, artistas, escuelas, iglesias, trabajadores públicos y privados, dirán presente. Quienes dieron forma a la iniciativa esperan que sea un punto de inflexión y una jornada histórica para la lucha contra la violencia sexista.
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