El expresidente de la Nación volvió al ruedo político. Tras dos meses de vacaciones, Mauricio Macri visitó a un nene de cuatro años con cáncer terminal. El encuentro fue en el Hospital Elizalde, donde comieron un pancho y el fundador del PRO lució anteojos con motivos de El Hombre Araña.
El pedido llegó de parte de la familia del niño y Macri apareció hoy al mediodía en la ex Casa Cuna. El nene de cuatro años quería comer un pancho junto al exmandatario, lo que finalmente ocurrió y fue retratado con una foto.
Pero también hubo tiempo para tomar otra imagen con una máscara del Hombre Araña que usó Macri al ponerse unos anteojos de sol con el logotipo del superhéroe y fingir lanzar telarañas con sus manos.
Después de la reunión, recorrió el hospital y charló con médicos y pacientes pero su actividad no terminará allí ya que mañana participará de una reunión del PRO.
Esta semana, el referente del PRO se reunió con dirigentes de su riñón en la oficina que estableció en Vicente López, municipio bonaerense gobernado por su primo Jorge, quien apunta a convertirse en cabeza opositora en la provincia de Buenos Aires.
El jueves pasadp almorzó en un hotel de Puerto Madero junto a Horacio Rodríguez Larreta, quien logró conseguir un segundo mandato en la Ciudad de Buenos Aires y mantener el bastión PRO. Desde la administración porteña le dijeron a Télam que "fue una reunión normal" y era "lógico", tras más de dos meses de descanso en la Patagonia, que se encontraran para ponerse al día con las informaciones.