La erupción del volcán Calbuco en Chile, frente a la localidad de Puerto Montt, se tradujo en una intensa precipitación de cenizas que comenzó anoche y aún se mantiene en Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes. Las cenizas, según los meteorólogos, podrían llegar a la ciudad de Buenos Aires entre fines de este jueves y la madrugada del viernes, aunque lo harían en niveles bajos de densidad.
Hasta el momento, los servicios públicos (luz y agua) no se encuentran interrumpidos en Villa La Angostura, que amaneció cubierta por una leve capa de cenizas, pero los habitantes se volcaron a los comercios a hacerse de provisiones para sobrellevar el momento. Las clases, por su parte, fueron suspendidas en las tres localidades argentinas, al igual que los vuelos al aeropuerto internacional de Bariloche, y la mayoría de las actividades públicas.
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En cambio, no hay problema alguno en rutas, lo que garantiza el normal abastecimiento de combustibles, agua mineral y alimentos.
La intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, recordó la experiencia de 2011, cuando entró en erupción el Caulle, y dijo que "la ciudad está en mucho mejores condiciones de afrontar la emergencia que entonces". El senador Miguel Pichetto y autoridades de la Dirección Nacional de Defensa Civil se dirigen, mientras tanto, a dichas localidades.
Neuquén constituyó anoche el Comité de Crisis Provincial para afrontar las consecuencias por la erupción del Calbuco y la intensa precipitación de cenizas. El gobierno de Sapag informó que se mantiene contacto permanente con los organismos chilenos que hacen un seguimiento de la situación del macizo que ayer a la tarde registró una erupción tras 43 años de inactividad.
La erupción del Calbuco reavivó en esas ciudades del sur argentino el recuerdo de las penurias sufridas en junio de 2011 con la erupción del Puyehue-Cordón Caulle.
La actividad eruptiva del Calbuco, en la orilla del lago Llanquihue, (estaba inactivo desde hace 44 años) comenzó el miércoles a las 18 y lo hizo en dos ocasiones. Obligó a los organismos de emergencias chilenos a declarar el alerta rojo y evacuar a 4.500 habitantes de 20 kilómetros a la redonda del volcán. El Calbuco emitió una columna de cenizas y material piroclástico de 10 kilómetros de altura, que el viento arrastró hacia el este, rodeado de un intenso olor a azufre, cubriendo la cordillera argentina desde el sur de Río Negro hasta el centro neuquino.