"Le dimos corchazos para que tengan". De esta manera, un gendarme celebraba en privado cómo había sido la represión a la protesta de la comunidad mapuche el 1 de agosto. Ese fue el último día en que los testigos vieron a Santiago Maldonado, hace ya 51 días.
El comentario fue realizado por un gendarme que participó del operativo y consta en el expediente judicial que maneja el cuestionado magistrado Guido Otranto.
Según reveló el diario La Nación, con la firma del periodista Gabriel Di Nicola, se trata de un mensaje de voz que un oficial le mandó a uno de sus superiores. "Algunos celulares tenían una aplicación para grabar conversaciones. Esto confirma que hubo contacto entre los manifestantes y los gendarmes, y que también hubo una agresión", reveló una fuente al periodista.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Ahora, la investigación judicial busca dilucidar si por "corchazos" se refería a balazos de goma o de plomo.
Días atrás, una imagen inédita mostraba que en el operativo que Gendarmería quiso mostrar como ejemplar los oficiales llegaron a usar piedras y hasta un hacha, armas no reglamentarias para estos procedimientos.
A su vez, en un mensaje de Whatsapp que se borró pero que los peritos pudieron recuperar, se pudo leer cómo un gendarme recibió un mensaje que decía: "Tené cuidado, no comentes nada. Vos no escuchaste ni dijiste que Robledo le dio un piedrazo al individuo". Se refería a la declaración de un gendarme que reconocía haberle arrojado piedrazos a un "encapuchado".
El juez reconoció que tenía como principal hipótesis que Maldonado se pudo haber ahogado en el río y por eso ordenó un rastrillaje por tierras sagradas mapuches. El resultado: no encontraron ningún rastro del joven y solo detuvieron a una mujer de la comunidad por resistencia a la autoridad. Sin embargo, ordenó peritar una peluquería de San Luis porque una mujer afirmó haber atendido a un joven similar a Santiago hace dos semanas. El resultado: negativo.