¿FlyBondi en problemas?: el urgente pedido a la ANAC

En el pedido los técnicos aeronáuticos recuerdan que "las empresas aéreas Low Cost como Flybondi, necesitan para que su modelo de negocios sea viable.

09 de febrero, 2020 | 17.32

La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico APTA pidió a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) una urgente auditoría técnica integral a la empresa low cost, Flybondi.

El pedido fue efectuado mediante una nota dirigida a la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paula Tamburelli, con copia a Mario Meoni, ministro de Transporte de la Nación, a Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte y al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

La nota enviada a la Administración Nacional de Aviación Civil lleva la firma del Secretario General de APTA, Ricardo Cirielli, y se basa en serias sospechas que desde la empresa Low Cost, por privilegios políticos que impuso el gobierno anterior y con el afán de abaratar la operatividad, no se están cumpliendo normas de seguridad, ni exigiendo el cumplimiento , como sí se hace con otras empresas aéreas, habiendo registrado desde su puesta en marcha, en 2018, miles de incidentes por deficiencias técnicas.

En el pedido los técnicos aeronáuticos recuerdan que "las empresas aéreas Low Cost como Flybondi, necesitan para que su modelo de negocios sea viable, de algunas condiciones indispensables. Entre ellas:

I) Recibir subsidios públicos provinciales o municipales, para volar a destinos que totalmente o en su gran mayoría son los rentables. Eso ha sucedido y sucede hoy. .

II) Operar en Aeropuertos con tasas muchísimo más bajas. Eso es que lo hizo y aún hace Flybondi, junto con Jet Smart, en el Aeropuerto de El Palomar. Un Aeropuerto comercial internacional construido por el gobierno anterior, que le permite ahorrar un 70% en tasas aeroportuarias. Recibiendo así una extraordinaria ventaja competitiva y un enorme subsidio indirecto (muy posiblemente compensado por AA2000, con las tasas que el resto de las líneas aéreas pagan en Ezeiza y Aeroparque).

III) Practicar dumping. Fijando tarifas por debajo del costo para adueñarse del mercado, con graves daños finales para la oferta de bienes y servicios, la competencia y para los consumidores o pasajeros.

Una competencia desleal agresiva y deshonesta, inadmisible y combatida en todo país capitalista desarrollado o que aspira a serlo.

La iniciaron las compañías extranjeras Low Cost, porque tienen mucho más sostén financiero que las aéreas nacionales, públicas y privadas; y, porque el gobierno de Cambiemos se lo permitió y alentó, eliminando la tarifa mínima para cabotaje que aseguraba una explotación rentable del negocio aerocomercial.

El dumping aún continúa en la actividad, y las actuales autoridades no manifestaron la menor voluntad política para impedirlo.

La tarifa mínima para cabotaje, por ejemplo, podría ser rápidamente actualizada, ajustándola por la inflación acumulada desde octubre de 2014, última vez que se la fijó.

La guerra de tarifas generada, llevó a una situación ruinosa a todas las líneas aéreas nacionales, públicas y privadas, cuyos controlantes finales son argentinos.

IV) Reducir costos, muy altos, en el mantenimiento y reparación aeronáutica, tal cual hacía LAPA. No haciéndolos debidamente, no poseyendo la infraestructura y el equipamiento técnico adecuado, no contando con la dotación suficiente de personal técnico, apropiadamente capacitado y habilitado.

Si los entes gubernamentales de control, como la ANAC, se lo toleran, además de no estar garantizada la seguridad aérea y la calidad de servicio que presta la Low Cost Flybondi, se le está otorgando otro gigantesco subsidio indirecto, con lo que se le permite ahorrar en su Área Técnica.

Esto en perjuicio de lo que correctamente se les exige, sobre cumplimiento de normativas y estándares de seguridad, a las compañías aéreas tradicionales.

Finalmente los técnicos explican que "en virtud de las funciones y objetivos de cumplimiento efectivo que debe tener la ANAC: normar, regular y fiscalizar la aviación civil argentina, para garantizar la seguridad y la excelencia en el desarrollo integral de la misma. Como, así también, en cumplimiento de mis deberes y funciones como Secretario General de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la principal defender las fuentes y puestos de trabajo de mis afiliados y afiliadas, protagonistas insoslayables para garantizar la seguridad aérea nacional, es que le solicito formalmente y de manera urgente, que inicie una exhaustiva Auditoría Técnica Integral, en todos los aspectos y en todo el país, sobre la aérea Low Cost FO".

 

Flybondi, la aerolínea privilegiada por vínculos políticos

Es importante recordar de dónde viene la aerolínea Flybondi para entender el contexto en el que ahora la APTA formaliza la solicitud de auditoría de la empresa ante la Administración Nacional de Aviación Civil.

Flybondi fue fundada en el año 2016 por empresarios que además ocupaban cargos públicos al momento de la creación de la compañía. Pero fue en febrero de 2018 cuando la compañía inició sus operaciones formales de vuelo.

Distintos medios de comunicación han apuntado desde hace mucho tiempo hacia fuertes nexos sobre la propiedad de la aerolínea con Mario Quintana, ex vice jefe de Gabinete de la gestión macrista y asesor presidencial.

En 2018 salió a la luz pública que el dueño de Flybondi es Richard Guy Gluzman, quien figura como vicepresidente del fondo de inversiones Pegasus, propiedad de Quintana. Gluzman, a su vez posee nexos con la familia Dietrich, de quien fuera ministro de Transporte durante el gobierno de Macri, Guillermo Dietrich.

En tal sentido, se sabe que Gluzman es vicepresidente del banco Superville, agente colocador de Obligaciones Negociables del Grupo Dietrich S.A.

 

Escándalos y controversias de Flybondi

Desde que la aerolínea puso en marcha sus operaciones ha estado envuelta en diversos escándalos. Que van desde problemas con serias fallas de seguridad hasta tráficos denuncias vinculadas a tráficos de influencias.

En 2018 se elevó ante la justicia federal una solicitud de suspensión total de las operaciones de Flybondi. Para esto, se argumentó que la compañía no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad con que deben contar todas las empresas aéreas, y que por lo tanto representaba un “riesgo potencial” para los usuarios.

Varios funcionarios nacionales han sido imputados por presuntas irregularidades en la asignación de rutas aéreas a varias aerolíneas de carácter low cost, entre ellas, Flybondi. A raíz de esto se ordenó también una investigación a la empresa por sus vínculos con altos funcionarios del gobierno macrista.

Incluso el propio presidente Macri y su padre fueron imputados por irregularidades debido a la condonación de deudas y la asignación de rutas aéreas. Entre los delitos que se les imputan figuran negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, asociación ilícita, tráfico de influencias y defraudación contra la administración pública.

Por otro lado, en 2018 Flybondi fue blanco de una denuncia debido a que la aerolínea violó una medida judicial que le impedía realizar más de tres vuelos diarios para el aeropuerto de El Palomar. También fueron denunciados el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil, María Eugenia Vidal, Guillermo Dietrich y el intendente y ex pareja de Vidal, Ramiro Tagliaferro.