La novedad fiscal del año estará en la aparición del límite de financiamiento del déficit público a través de transferencias del Banco Central. No todos los economistas están de acuerdo en las cifras exactas de una proyección, pero sí coinciden en que es una estrategia que se agotó y que inevitablemente derivará en amplias colocaciones de deuda en pesos o modificaciones de la letra escrita para subir el techo de lo que le puede aportar la autoridad monetaria al Tesoro.
Para ejemplificar con un escenario posible, se puede tomar un 2015 con una suba del 38% en las erogaciones primarias y un salto del 31% en la recaudación. En ese caso existiría una brecha a cubrir de alrededor de 300 mil millones de pesos, $ 100 mil millones por encima de los $ 200 mil millones que la consultora Ecolatina calcula para el límite de los adelantos del BCRA. Esa cifra está en el 43% de la base monetaria de 2014, que se ubicó en torno a los $ 460 mil millones.
Para ejemplificar con un escenario posible, se puede tomar un 2015 con una suba del 38% en las erogaciones primarias y un salto del 31% en la recaudación. En ese caso existiría una brecha a cubrir de alrededor de 300 mil millones de pesos, $ 100 mil millones por encima de los $ 200 mil millones que la consultora Ecolatina calcula para el límite de los adelantos del BCRA. Esa cifra está en el 43% de la base monetaria de 2014, que se ubicó en torno a los $ 460 mil millones.
"El Ejecutivo puede implementar una nueva modificación de la Carta Orgánica del BCRA pero este camino tiene elevados costos: se estaría enviando una señal negativa a los agentes económicos que puede comprometer la calma cambiaria lograda hasta el momento", opinaron desde Ecolatina. Por eso, el camino alternativo está en el mercado de deuda, al que el gobierno ya le dio señales en los primeros meses de 2015.
Ramiro Castiñeira, economista de Econométrica, planteó que "se agotan los márgenes bastante amplios que había dado la última reforma de la Carta Orgánica, y aunque no se alcancen a lo largo de este año ya en 2016 no se va a poder financiar el Estado en grandes magnitudes". De todas formas, opinó que "la parte más fuerte del financimiento intraestatal viene en noviembre y diciembre, por lo que la posibilidad de una necesidad urgente va a aparecer ya en la época del cambio de gobierno".
Estanislao Malic, del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), opinó que "la posibilidad de que se alcance un límite no implica ningún problema, ya que como pasa en muchos países Economía puede salir a emitir bonos al corto y mediano plazo, lo que después cotiza en un mercado secundario al que el Banco Central puede acudir asegurando un buen precio de compra, lo que al final significa un financiamiento indirecto".
En esta línea, Alejandro Vanoli, titular del BCRA, sostuvo esta semana que el gobierno no descarta profundizar la búsqueda de pesos en el mercado local mediante colocación de deuda. A última hora del viernes la cartera económica confirmó estos dichos al anunciar la colocación de $3 mil millones de BONAC que se sumaran a los $15 mil que obtuvo el Sector Público en el mercado de deuda.
Al tener en cuenta el incremento del gasto público previsto para 2015 y los recursos que necesita para lograrlo, el Tesoro aún tiene espacio para seguir con la colocación de deuda en pesos y, según apuntan en el mercado, es factible que se reserve el mayor margen para los meses previos a las elecciones con el objetivo de capitalizar mejor el impacto social de la expansión fiscal.
El artículo 20 de la Carta Orgánica reformada en 2012 dice que el banco puede hacer adelantos transitorios al Gobierno nacional hasta una cantidad equivalente al 12% de la base monetaria, constituida por la circulación monetaria más los depósitos a la vista de las entidades financieras en el BCRA, en cuentas corrientes o en cuentas especiales.
Además se pueden sumar adelantos de hasta el 10% de los recursos en efectivo que el gobierno nacional haya obtenido en los 12 meses anteriores y, adicionalmente, "si la situación o las perspectivas de la economía nacional o internacional así lo justificara" podrán otorgarse adelantos transitorios por una suma adicional equivalente a, como máximo, el 10% de los recursos en efectivo que el Gobierno nacional haya obtenido en el último año.
Ramiro Castiñeira, economista de Econométrica, planteó que "se agotan los márgenes bastante amplios que había dado la última reforma de la Carta Orgánica, y aunque no se alcancen a lo largo de este año ya en 2016 no se va a poder financiar el Estado en grandes magnitudes". De todas formas, opinó que "la parte más fuerte del financimiento intraestatal viene en noviembre y diciembre, por lo que la posibilidad de una necesidad urgente va a aparecer ya en la época del cambio de gobierno".
Estanislao Malic, del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), opinó que "la posibilidad de que se alcance un límite no implica ningún problema, ya que como pasa en muchos países Economía puede salir a emitir bonos al corto y mediano plazo, lo que después cotiza en un mercado secundario al que el Banco Central puede acudir asegurando un buen precio de compra, lo que al final significa un financiamiento indirecto".
En esta línea, Alejandro Vanoli, titular del BCRA, sostuvo esta semana que el gobierno no descarta profundizar la búsqueda de pesos en el mercado local mediante colocación de deuda. A última hora del viernes la cartera económica confirmó estos dichos al anunciar la colocación de $3 mil millones de BONAC que se sumaran a los $15 mil que obtuvo el Sector Público en el mercado de deuda.
Al tener en cuenta el incremento del gasto público previsto para 2015 y los recursos que necesita para lograrlo, el Tesoro aún tiene espacio para seguir con la colocación de deuda en pesos y, según apuntan en el mercado, es factible que se reserve el mayor margen para los meses previos a las elecciones con el objetivo de capitalizar mejor el impacto social de la expansión fiscal.