Siempre es momento para un buen descanso. Mauricio Macri comprende bien ese concepto y lo aplica bastante. Es que habiendo ganado el balotaje contra Daniel Scioli, se tomó unos días con su familia antes de asumir la presidencia, pero eso no le impidió irse a Villa la Angostura de vacaciones, tan sólo 11 días después de tomar el mando.
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Fue del 25 de diciembre de 2015 al 4 de enero de 2016 pero tuvo la suerte de coincidir con las inundaciones del litoral, por lo que Macri, después de unos días de evaluación, decidió resignar uno de sus días para visitar las zonas afectadas. Tras un viaje en helicóptero y una conferencia de prensa, volvió rápidamente a terminar sus vacaciones
En marzo, por la visita de Barack Obama, el Presidente lo llevó a conocer en su última jornada su lugarcito en la Patagonia argentina. Llegó unas horas antes que el líder norteamericano y se hospedó en el lugar más discreto que pudo encontrar: La estancia del polémico empresario, Joe Lewis. Tras despedirlo y finalizar la comitiva, aprovechó y se quedó cuatro días en Cumelén, donde suele alojarse.
Agosto fue el momento para volver a hospedarse en el Cumelén Country Club, de Villa La Angostura, donde disfrutó de un fin de semana largo de tres días.
No volvería a vacacionar hasta octubre, cuando visitó la ciudad de Tandil por el fin de semana largo en compañía de su esposa, Juliana Awada y su hija Antonia, que cumpliá cinco años.
Pero las pausas no terminaron ahí. En diciembre, el jefe de Estado se fue a Córdoba a pasar el fin de semana extra largo, paradójicamente luego de que le reclamó a la sociedad más trabajo.
No ha sido un buen año para la gestión macrista, quizás por ello los descansos reiterados sean necesario. La realidad es que, incluyendo los 14 días que se tomará en las próximas semanas para celebrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo, desde que asumió la presidencia y en poco más de un año, ya se ha tomado 41 días de descanso. ¿Cuántos te tomaste vos?