Elisa Carrió está convencida de que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado. Incluso se atrevió a decir que fue "mano de obra iraní con conexiones locales". Ahora le tocará declarar ante la fiscal Viviana Fein el próximo 4 de mayo y, según sus allegados, dará más precisiones: se trataría de un "falso desertor iraní".
El dato de Carrió proviene de un informe del sitio de inteligencia de la derecha israelí Debka File, que fue difundido por varios medios y cuestionado por su falta de rigor. Sin embargo, según fuentes de su entorno citadas por el portal Infonews, la diputada se reunió con representantes del sitio para que le den detalles que incluirá en su declaración.
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Según la hipótesis de Debka File, Nisman fue asesinado por un agente de inteligencia Iraní, ya que el fiscal había reunido, en 2006, pruebas de un supuesto "alcance de la penetración iraní" dentro de los gobiernos de varios países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, entre otros.
Esta situación, según el portal, generó que las máximas autoridades de la República Islámica diseñaran un plan e infiltraran a uno de sus hombres, que se puso en contacto con el titular de la UFI-AMIA en 2010 y logró ganarse su confianza.
Su nombre: Haqiqat-Ju. Según el sitio israelí, el espía concretó una cita con Nisman en su departamento del piso 13 del edificio Le Parc en Puerto Madero y se anunció "con tres golpes en la puerta". Luego de cometer el crimen, continúa el portal, escapó "disfrazado" con ayuda de "sus camaradas argentinos".
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