La Legislatura porteña llevó adelante una violenta sesión en la que trató de forma exprés la Ley de Residentes, rechazada por los médicos residentes y concurrentes porque no los contempla como trabajadores de la salud y legaliza la precarización laboral.
Durante el debate, la Policía de la Ciudad reprimió a los manifestantes que se concentraron en la puerta del edificio legislativo para exigir que se da marcha atrás con la reforma de la ley -una norma de más de 34 años que tiene 40 modificaciones – que fue impulsada por la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez. Legisladores de la oposición, salieron del recinto para que cese la violencia y los efectivos no los dejaron volver a ingresar al Palacio.
El oficialismo, con su mayaría automática, aprobó la escandalosa Ley sin la presencia de 8 legisladores opositores a quienes se les impidió el ingreso a la Legislatura y sin darle la palabra a los legisladores de los bloques que estaban en el recinto.
En diálogo con El Destape, la legisladora kirchnerista Victoria Montenegro relató lo que pasó durante el mediodía de este jueves: “El proyecto ingresa por la ventana. El presidente de la Comisión de Salud convoca a una reunión informativa con el Ejecutivo, presenta el proyecto de Ley. En la reunión le decimos nuestra voluntad de ponernos a trabajar, que convoque a una reunión con asesores y con los residentes y no fueron convocados”.
“Correspondía que convoque a una reunión de asesores y no sucedió. En 24 horas, nuestros equipos hicieron los aportes que pudieron para que se pudiera tener en cuenta el aspecto que no tenía la Ley porque es regresiva y precariza a los trabajadores”, advirtió la diputada del Frente de Todos y subrayó que la nueva norma no contempla el reclamo de los residentes de que “puedan tener un sueldo de quien ingresa al sistema de salud”.
De esta manera, en apenas 48 horas, el macrismo sacó una ley repudiada por toda la comunidad de residentes y concurrentes.
Mientras se debatía el proyecto en el recinto, la Policía reprimió a los trabajadores que se habían movilizado: “No queríamos que hubiera más violencia. Salimos con otros legisladores, vemos que entra un cordón de la Policía de la Ciudad y nosotros quedamos afuera. Le pedimos al jefe del operativo que nos dejen volver a entrar y no nos dejaron. Cerraron todas las puertas de la Legislatura y no nos dejaron entrar para votar”.
En el recinto, los legisladores “pidieron un cuarto intermedio para que se integren las comisiones, pero no le dieron la palabra”. Por último, Montenegro sentenció: “Fue vergonzoso todo lo que pasó y el único responsable político es la ministra de Salud. Fue una cuestión obscena”.