Tras el fin de semana marcado por la cumbre del G20 y la presencia de los mandatarios más poderosos del mundo, se hizo sentir el silencio desde el Vaticano, ya que, a diferencia del año anterior, el Papa Francisco no emitió ningún mensaje sobre el encuentro.
En 2017, el Sumo Pontífice envió un mensaje de preocupación a los reunidos en la ciudad europea de Hamburgo sobre posibles "alianzas muy peligrosas" que podrían afectar a los migrantes.
En esta ocasión, con el evento habiendo sido conducido y conducido por Mauricio Macri, el Papa no hizo mencionó alguna al evento en sus homilías recientes ni tampoco mandó bendiciones para los líderes del mundo que participaron.
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"A los jefes de Estado y de gobierno del G20 así como a toda la comunidad internacional, lanzo un llamado del fondo del corazón ante la trágica situación en Sudán del Sur, en el lago Chad, en el Cuerno de Africa y en Yemen, donde 30 millones de personas no tienen nada para comer y necesitan agua", había expresado en 2017.
Según Clarín, la razón oficial del Sumo Pontífice es que a diferencia de la canciller alemana Ángela Merkel, Macri simplemente no se la solicitó.
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