Funcionarios del disputado estado de Michigan dijeron que les preocupa que la ciudad de Warren, de tendencia demócrata, pueda ir a la zaga a la hora de comunicar los resultados de las elecciones presidenciales del martes, lo que plantea dudas iniciales sobre el recuento de votos.
A diferencia de Detroit y la mayoría de las demás ciudades de Michigan, Warren optó por no aprovechar los cambios promulgados en una ley estatal de 2022 que permite hasta ocho días de procesamiento previo de los sufragios por correo. En su lugar, la ciudad de 135.000 habitantes esperará al día de los comicios para verificar y tabular más de 20.000 votos por correo.
El posible retraso de Warren preocupa a algunos líderes demócratas por la posibilidad de que deje los resultados artificialmente favorables al republicano Donald Trump el martes por la noche, y que el expresidente trate de aprovecharse de la situación declarando falsamente la victoria en el estado antes de que se hayan contado todos los votos.
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"Si el estado está muy reñido y no tenemos los resultados de Warren, que es nuestra tercera ciudad más grande, va a crear todo tipo de preocupaciones", dijo el abogado Mark Brewer, expresidente del Partido Demócrata de Michigan. "Es muy, muy preocupante".
La campaña de Trump y el Comité Nacional Republicano no respondieron de forma directa a las preguntas sobre Warren o los planes de Trump para impugnar los resultados. En un comunicado, Victoria LaCivita, portavoz de la campaña de Trump en Michigan, criticó el historial de la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y expresó su confianza en que sea derrotada en el estado.
Los sondeos de opinión muestran una ajustada carrera entre Harris y Trump en Michigan y otros estados disputados.
La decisión de no preprocesar los votos por correo fue tomada por la secretaria municipal de Warren, Sonja Buffa, una funcionaria electa no partidista. Según dijo en un comunicado, extender el proceso durante varios días es ineficiente y aumenta el riesgo de que se filtre información sobre las elecciones.
Funcionarios estatales y locales presionaron a Buffa para que optara por el preprocesamiento, que se estableció como una opción para los secretarios, pero que la nueva ley no impone. Buffa, que cuenta con más de dos décadas de experiencia en la supervisión de elecciones, no cedió.
La semana pasada, Buffa pidió al Consejo Municipal de Warren que aprobara 140.000 dólares para comprar un quinto tabulador de alta velocidad que ayudara a acelerar el procesamiento de las papeletas, una señal de que quería entregar los resultados con rapidez. Más tarde anuló esa petición y dijo que quería alquilar uno por 40.000 dólares.
Buffa no respondió a las peticiones de comentarios. Reuters no pudo establecer si había podido alquilar el tabulador o tendría que conformarse con los cuatro actuales.
Hasta el viernes, se habían solicitado 27.480 votos por correo en Warren y habían sido respondidos 20.437, según la página web del secretario de Estado de Michigan. En 2020 el presidente demócrata Joe Biden venció a Trump en Warren con cerca del 55% de los votos.
(Editado en español por Carlos Serrano)