La crisis económica no frena los viajes en el inicio del Año Nuevo Lunar en China

14 de enero, 2025 | 11.44

La fiebre anual de viajes en China comenzó oficialmente el martes con motivo de las celebraciones del Año Nuevo Lunar, en las que muchos aprovechan para tener un descanso mental de sus preocupaciones por el futuro, para reunirse con la familia o tomarse unas vacaciones.

La temporada alta de viajes en la segunda economía mundial arrancó con un tren que partió de Pekín minutos después de medianoche, llevando a los viajeros madrugadores de la capital a Hefei, en la provincia oriental de Anhui.

El objetivo de la mayoría de la gente es estar con la familia para la tradicional cena en vísperas del Año Nuevo, que este año toca el 29 de enero.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

La temporada de viajes de 40 días se prolongará hasta el 22 de febrero, durante la cual las autoridades estiman que habrá un récord de 9.000 millones de viajes nacionales. La previsión coincide con la estimación de 2024, aunque en realidad solo hubo 8.400 millones de viajes durante las festividades del año pasado.

Se espera que el volumen de pasajeros de ferrocarril supere los 510 millones, mientras que los de avión superarán los 90 millones. Sin embargo, se espera que los viajes en vehículo privado alcancen los 7.200 millones, es decir, cerca del 80% del flujo total de pasajeros, según la cadena de televisión nacional CCTV.

La mayor parte de los 1.400 millones de habitantes de China celebrará este año el Año Nuevo Lunar, también conocido como Fiesta de la Primavera, en un momento en que la economía trata de recuperarse de una débil demanda interna y una larga crisis del mercado inmobiliario.

Los pasajeros aéreos que compraron billetes con múltiples destinos para el periodo festivo aumentaron un 50% en comparación con el año pasado, y las reservas hoteleras en algunos condados han aumentado, según CCTV.

(Reportaje de Liz Lee, Josh Arslan y Nicoco Chan; Editado en español por Javier López de Lérida)