La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) detalló hoy que la población de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza y fronteriza con Egipto, se cuadruplicó desde el pasado 7 de octubre, cuando se inició la guerra entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel.
"Rafah está tan congestionada que apenas se puede conducir un coche en medio del mar de gente. La población de Rafah se ha cuadruplicado, con más de 1,2 millones de personas", manifestó el comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini, tras visitar la zona, según se desprende de un comunicado recogido por la propia agencia de Naciones Unidas, y reproducido por la agencia de noticias Europa Press.
Tras la oleada de ataques de la milicia palestina sobre territorio israelí, que dejaron casi 1.200 muertos y 240 rehenes, -entre ellas una veintena con nacionalidad argentina- las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una cruenta campaña militar centrada en un origen sobre el norte de la Franja de Gaza, y ordenaron a la población gazatí que se desplazará hacia el sur, rumbo a la ciudad de Rafah.
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A partir de ese ataque, Israel declaró la guerra y comenzó una ofensiva en la Franja de Gaza que dejó hasta el momento más de 24.448 muertos y una grave crisis humanitaria.
"Todas las personas que conocí tenían una historia personal de miedo, muerte, pérdida y trauma que compartir. A lo largo de 100 días, el pueblo de Gaza ha pasado del puro shock de perderlo todo, en algunos casos a todos los miembros de su familia, a una lucha debilitante por mantenerse con vida y proteger a sus seres queridos", agregó Lazzarini.
Estas condiciones de hacinamiento en Rafah y en otras zonas intermedias del sur de la Franja de Gaza provocan también el aumento de enfermedades y condiciones insalubres para la población que se desplazada
Según Lazzarini, hay casos de personas que renuncian a comer y beber para evitar usar los baños, mientras que las enfermedades cutáneas y los piojos "abundan".
Además, los enfermos crónicos se ven obligados a "aprender a vivir con alternativas" o directamente a prescindir de los medicamentos que tienen prescritos.
Asimismo, la escasez de productos comerciales en Gaza provoca que el precio de los productos básicos haya aumentado hasta diez veces sobre su valor de hace poco más de tres meses.
Al mismo tiempo, "los prolongados y repetidos apagones en las telecomunicaciones, incluidos internet y los teléfonos móviles, aumentan la angustia, ya que la gente se siente aislada del resto del mundo", sostuvo Lazzarini que denuncia que este "asedio es el asesino silencioso de muchos".
Respecto a los equipos de la Unrwa sobre el terreno, Lazzarini reconoció que el personal de la agencia "se ve igualmente afectado", pero que "a pesar de ello, trabajan incansablemente para apoyar a las personas que los rodean".
"No puedo asegurarles que ellos, y mucho menos sus familias o las instalaciones de la ONU, estarán a salvo", indicó.
"Esto ha durado demasiado tiempo. No hay ganadores en estas guerras. Hay un caos sin fin y una desesperación creciente. Pido una vez más un alto el fuego humanitario inmediato que pueda brindar cierto respiro y permitir un aumento muy necesario y significativo en el flujo de suministros básicos, incluso a través de la ruta comercial", concluyó Lazzarini.
Con información de Télam